lunes, 21 de octubre de 2024

Chiriguanos

Chriguanos a orillas del rio Bermejo
colección: Wissensbank

El nombre CHIRIGUANO pudo haberse originado como una deformación del idioma quechua o aimara, o inclusive del mismo guaraní, donde algunas interpretaciones lo vinculan con términos como guerrero salvaje. El uso de "chiriguano" generalmente llevaba una carga negativa, ya que los españoles y los pueblos vecinos veían a este grupo como agresivo y belicoso.

El término Chiriguano se utilizó para referirse a un grupo de guaraníes que habitaban una región del actual sureste de Bolivia y partes del norte de Argentina y Paraguay.

La palabra chiriguano tiene una connotación despectiva y fue aplicada por los conquistadores españoles como también a otros grupos indígenas para describir a los guaraníes que se habían desplazado hacia la región andina.

LOS GUARANIS. Habiéndose mantenido como un pueblo famoso por su resistencia a la conquista por los incas, llamados los españoles “Chiriguanos”. Establecían guerras para absorber esclavos como los Chané y los únicos que les doblegaron, fueron el ejército boliviano a finales del siglo XIX, actualmente se recuperan de la catástrofe racista.

Hoy en día, el término ha caído en desuso debido a su tono despectivo y ha sido reemplazado por denominaciones más respetuosas, como guaraníes o guaraníes occidentales.

Texto y foto: Richard Ilimuri - Internet

martes, 1 de octubre de 2024

Potosi del pasado

Conocer a Potosí en su pasado porque tiene mucha historia desde antes de la conquista, en la colonia, y luego en la república naciente que formo parte de Bolivia.

Esta ciudad no solo era de historia, sino también de cultura, arte, música.

Y todo lo que sea referente  Potosi del pasado y del presente.

En razón de que la Villa de Potosí, nació en un espacio libre de cualquier asentamiento humano, donde no existía más que ciénagas, paja brava, quéñua y alguna que otra planta silvestre, fue a partir del 1ro de abril de 1545 cuando se dio paso al nacimiento de este poblado que, en principio no era más que un simple asiento minero, como consecuencia de la explotación de las primeras vetas de plata descubiertas en el Cerro Hermoso.

El agua provenía de dos fuentes con una la denominada pileta Pichincha que alimentaba a los pilones de la calle Hoyos hasta la plaza principal y la segunda pileta alimentaba la red de la Caja de agua de plaza Sucre, San Juan.

Potosí fué una de las primeras ciudades virreynales que contó con provisión de agua potable por red de tuberías a piletas públicos. Y la acumulación de agua fué en 36 lagunas del Karikari. Para poner en movimiento el sistema industrial de ingenios.

Entonces las primeras casas levantadas en esta altitud andina eran del todo sencillas y arremolinadas en desorden. Casas levantadas sobre suelo húmedo.

 En estos sitios de tierra dura junto a lodazales, quedaron asentados piedras de formas diferentes, que sirvieron de cimientos para sostener las paredes de una y otra vivienda. Paredes que fueron levantadas con piedra, masa de tierra húmeda mezclada con paja brava, sin recibir revoque alguno. Viviendas con techos que eran cubiertos con ramas de quéñua trenzada, barro y paja sobre troncos mal formados procedentes de lugares cercanos al Cerro Rico.

 Aquellas primeras casas construidas en las faldas de la pirámide argentífera a partir de 1545, casi eran similares a las viviendas de los aborígenes kantumarkas; casas que apenas podían servir de una simple posada para descanso de españoles, al margen de otras viviendas destinadas a los indígenas.

De esta forma la Villa Imperial de Carlos V, creció vertiginosamente como ninguna otra ciudad americana. Y por la llegada a Potosí de cientos y cientos de forasteros europeos y originarios del antiguo imperio del Tahuantinsuyo, la construcción de casas era igualmente una fiebre, lo que motivó al trabajo de miles de ladrillos de arcilla y tejas de barro cocido, con destino a las arquerías, bóvedas, dinteles y techos.

Texto y foto: Richard Ilimuri-Internet

sábado, 15 de junio de 2024

Las migraciones de los Cavineños

Niñas cavineñas con su cántaro,
 cerca del río Beni

Antes de que llegaran las misiones evangelizadoras los cavineños sufrieron varias migraciones debido al conflicto con los Esse Ejjas; luego fueron reducidos por los jesuitas y los franciscanos.

En 1764, se fundó la Misión Franciscana de Esmeralda, aunque las primeras referencias sobre este grupo se encuentran en Eguiluz (1696). Los traslados de los Cavineño propiciados por los religiosos fueron varios y generalmente se debieron a los conflictos armados que los Cavineño tenían con los Esse Ejja, conocidos también como Chamas.

Sus formas de vida están familiarizadas con hábitos occidentales, la caza con escopetas, rifles y salón. Tampoco han abandonado del todo practicas como la pesca, en la que utilizan “sacha y barbasco” una planta para adormecer a los peces

La Misión cambió de nombre en el siglo XIX, denominándose Cavinas. En 1910 la Misión es nuevamente cambiada, llegándose a ella por Puerto Cavinas, que era el puerto Fluvial, a 3 Km. de la Misión; el mismo año el sacerdote franciscano Mariano Montero, tramitó, en la sede de gobierno, la dotación de tierras para los Cavineño, las que fueron otorgadas en el orden de las 72.000 has.

En 1942, con la secularización de los franciscanos, los religiosos Maryknoll toman la Misión, quienes tuvieron una penosa relación con los indígenas, ya que estos, los expulsaban monte adentro, por lo que, los que salían de la Misión, empezaron a formar distintos asentamientos dispersos.

Texto y foto: Richard Ilimuri - Internet