martes, 8 de enero de 2019

Tuira Kayapo: Cuando las mujeres toman las riendas de su destino

Tuira Kayapo, madre guerrera
Tuira Kayapo, una madre y guerrera indígena que se mostró al mundo en 1989 en Altamira Brasil; declarando a las empresas  y sus construcciones de las represas de río, como un acto ´terrorista y de guerra´ para la amazonía.

El mundo la conoció en 1989 en el encuentro Altamira de Brasil contra la construcción de represas en el río Xingu (amazonas brasilero). Apareció en la sala con sus pinturas de guerra, desnuda con un gran y filoso machete. Se acercó al presidente de la compañía eléctrica de Brasil, Petrobras, y puso el filo del machete en su mejilla, proclamando que su pueblo y toda la Amazonía lo considerarían como un acto terrorista y de guerra.

A continuación indicó: - "Usted es un mentiroso. Nosotros no necesitamos la electricidad. La electricidad no nos va a proporcionar nuestra comida. Necesitamos que nuestros ríos fluyan libremente, pues nuestro futuro y el de toda la humanidad depende de ello. Necesitamos nuestras selvas intactas para poder recolectar nuestro alimento. No necesitamos su represa!".

Se despidió diciendo:

Mi apellido: ofendida
Mi nombre: humillada
Mi estado: rebelde
Mi edad: la edad de piedra


Texto y foto: Internet - Richard Ilimuri

lunes, 7 de enero de 2019

Alvaro Garcia Linera

Álvaro García Linera
Álvaro García Linera, en su condición de élite predominante omnipotente, se mantuvo muy arraigado con las costumbres de sus ancestros coloniales. De manera que nunca jamás le gustó el idioma indio. Esta posición es notoria y está presente en todas sus actividades políticas. Desde el bastión estatal piensa diferente y escribe con tintas de oropeles y falsos brillos sobre el proceso de cambio.

Recuerdo, que los primeros años lo llevé al lugar inhóspito y yermo para que presencie los solemnes cabildos clandestinos y conspirativos. En esos actos de vital importancia para el Movimiento Indio, Álvaro García Linera era el único lunar en medio de la indiada, que no hablaba nuestro idioma Aymara. Pues, me sentía como estuviera cargando en mis hombros un pedante papagayo de hermosos plumajes haciendo sus gestos: escuchaba, miraba a la gente, movía los ojos, la cabeza y abría la boca, etc. Era triste ver a un foráneo que se incrustó en medio de los indianistas.

Esta situación me ha conmovido y sorprendido, tuve que designar al hermano Secundino Mamani (Tutukuchi) para que enseñe nuestro idioma Aymara. Resulta que García Linera se hacía recio de aprender idioma nativa. Más bien se asqueaba y se mofaba en su cara al escuchar su rudimentario español aymarizado. En aquellos tiempos el último Jacobino vivía cargado del complejo de superioridad y racialidad. No se dejaba enseñar ni entendía una orden ideal y de consciencia. Al contrario, le gustaba mandar, ordenar y dirigir a la indiada amorfa. Sí, ese era su meta y objetivo.

Álvaro García Linera nunca fue ideólogo ni pensador del brazo armado del Ejército Guerrillero Túpak Katari (EGTK-indianista), porque no hablaba ni ladraba mínimamente un idioma nativo.1 En nuestra propia concepción Aymara, es bien claro y tácito: “el idioma es pensamiento y el pensamiento es ideología”. Desde esta perspectiva, su castellano no pudo penetrar por los huesos y llegar a la médula de los Aymara, Qhiswa, Guaraníes, Chipayas, Ayoreos, Yukis, Yuracarés, Lecos, Canichanas, Chamas, Mojeños, Sirionos, Movimas, Chimanes, Chiquitanos y otras naciones originarias del antiguo Qullasuyu-Tawantinsuyu.

Por eso, el antagonismo estaba en el orden del día: tanto el indio del campo como el blanco de la ciudad. Por ejemplo, en una de esas visitas a la comunidad de Qurpaputu, Provincia Uma-Suyus, concretamente a la casa del comunario Andrés Condori Aruquipa, militante activo del EGTK, el famoso qhananchiri armó una polémica indeseable, por el solo hecho de que Andrés cuestionó sobre el “poncho” con los siguientes términos: “A vos q’ara no te corresponde ese ‘poncho rojo’, sácate rápido. 

Porque tú no hablas nuestro idioma Aymara, eres un gringo extranjero”. (Palabra textual). Al escuchar el término q’ara-gringo se enojó, saltó con su voz de un perro enfurecido y su semblante brutal contra Andrés. En mi condición de Mallku tuve que calmar a los dos protagonistas, el “indio” y el “blanco”. Si no hubiera estado presente en esa instancia, estoy seguro, que Andrés Condori lo hubiera botado a punta de patatas de su casa al Álvaro, por haber usurpado el vestido indio. 

Caminaba de un aspecto grotesco y estrafalario 2 y de verdad verdadera parecía un gringo turista sin respeto. Sin embargo, y muy suelto de cuerpo, García Linera declara por los medios de comunicación que él, habría llegado a las comunidades leyendo libros; es una soberana mentira. ¿Quién llega al campo leyendo libros? Sin conocer a nadie, sin saber hablar idioma nativo. ¡Nadie! Ningún extraño ¿No cierto? Es una salida genial que ha utilizado en su vida de tránsfuga y pasa-pasa.

El Vicepresidente Álvaro García Linera, en 20 años no había aprendido hablar ningún idioma originario. Estuvo desde 1985 hasta 2005 en los Ayllus Rojos. Luego, se pasó al Partido MAS-corrupto; en 13 años con el gobierno de cambio, tampoco había aprendido algún idioma nativa. El supuesto inteligente nunca pudo probar su capacidad de aprendizaje. La compañera periodista Yola Mamani Cayo, pidió que le dé “un saludo en algún idioma nativa”. El inteligente se desplomó bruscamente y no pudo responder ni siquiera un “Jallalla”. Como cualquier q’ara-blanco está disfrazado sutilmente en su politiquería barata y baja.

En conclusión, el contenido es una narración verídica sobre la participación muda y sorda de Álvaro García Linera en las filas de los Ayllus Rojos-EGTK. No es una versión cruda y lapidaria. Tampoco se trata de una ingrata calumnia infundada de un Mallku Mayor, porque no mentimos ni inventamos historias contra nuestros enemigos políticos e ideológicos.

 Por la sagrada memoria de Tupak Katari.

El actual Vicepresidente Marcelo Álvaro García Linera violó a la Carta Magna del Estado Plurinacional Articulo 5. En el parágrafo II. reza, lo siguiente: “El Gobierno plurinacional… deben utilizar al menos dos idiomas oficiales. Uno de ellos debe ser el castellano, y el otro idioma nativa”. García Linera no habla ningún idioma originaria. Es un alarde, mentiroso, sin título académico y sin libreta del servicio militar, mostrenco hasta su última consecuencia de siempre.

Este mi amigo y ex compañero Álvaro García caminaba muy alarde con un “poncho rojo” que habíamos comprado en la Calle Linares de la Ciudad de La Paz. En nuestra cultura Aymara el poncho tiene su propio significado, por eso, los comunarios saben cuándo usar el poncho. Sin embargo, era un pobre ignorante, con su sutil disfrace de poncho y ch’ullu, quería ganar militantes para su causa, igual que sus abuelos españoles.

Felipe Quispe