viernes, 20 de octubre de 2023

Sebastiana Kespi: Los últimos días la Actriz indígena Uru-Chipaya

Internet
La niña actriz de la milenaria nación indígena Uru-Chipaya que protagonizó el filme Vuelve Sebastiana, una de las primeras películas bolivianas a color premiadas a nivel internacional, "falleció el 23 de octubre de 2019 a los 78 años. Sebastiana ya no volverá más...". Sebastiana Kespi seguía viviendo en una comunidad chipaya orillas del rio Lauca, en la provincia Sabaya del departamento de Oruro. Kespi, quien hace algunos años fue galardonada conjuntamente con la poeta y cantautora, Matilde Casazola con el Premio Nacional de Gestión Cultural “Gunnar Mendoza” 2016. Falleció a los 78 años, los familiares dieron cuenta que en sus últimos días se encontraba delicada y desvariaba. sucumbió ante las dolencias de la vejez, aquejada además por el Alzheimer. 

La niña indígena boliviana conmovió en el extranjero, Kespi -con solo 10 años de edad,  cuando fue la principal actriz de la cinta Vuelve Sebastiana, realizada en el temprano año de 1953, pocos meses después de la Revolucion de Abril.

El filme nos transporta a la travesía de Sebastiana, la niña Uru-Chipaya que conoce un niño aymara y se adentra en su mundo. Al demorar en regresar, su abuelo sale a buscarla y la convence de regresar al territorio de su nación ancestral llena de glorias pasadas. En el camino el abuelo muere, pero Sebastiana logra volver.

Por eso la película titula Vuelve Sebastiana. En 1956, Vuelve Sebastiana, fue galardonada en el II Festival Internacional de Cine Documental y Experimental del SODRE, en Montevideo, Uruguay. El filme además obtuvo el primer lugar en el Festival del Cine de la Alcaldía de La Paz.

En mayo de 2015, la actriz indígena fue distinguida con la Medalla al Mérito Cultural que le otorgó la Cámara de Diputados por su aporte a la cultura. En marzo de 2017, volvió a salir de su comunidad para recibir el premio internacional Memoria del Mundo.

Los tiempos
Sebastiana Kespi nació en 1942 en su natal Chipaya. Sus padres fueron Paulino Quispe y Carolina Mamani. Cursó sus estudios en la escuela de su comunidad hasta el tercer grado de primaria, donde aprendió castellano.

Con la muerte de Sebastiana, prácticamente desaparece la brillante generación que dio las primeras glorias al cine boliviano en color. El coautor de la película, Augusto Roca, un creativo cineasta que lograba superar los obstáculos de la precariedad del cine boliviano, falleció en la ciudad de Santa Cruz en 1977. Jorge Ruiz, el conocido y premiado director del filme, falleció en 2012 y junto a Roca, fue otro de los quijotes del cine boliviano desde la primera mitad del siglo XX, considerado como uno de los precursores del cine indigenista y antropológico a nivel mundial. El guionista de la película, el maestro de la comunicación, Luis Ramiro Beltrán Salmon, otro boliviano multifacético conocido a nivel mundial por sus aportes teóricos, falleció en 2015.

 Texto y foto: Richard ilimuri - Internet

viernes, 13 de octubre de 2023

Los Waorani: Trepadores de arboles

Los Huaorani, también conocida como Waorani o Waos es una tribu indígena que reside en la selva amazónica de Ecuador. Este grupo aislado, compuesta por aproximadamente 4.000 miembros, tiene un patrimonio cultural y lingüístico único. Su idioma es distinto y no tiene relación con ninguna otra lengua conocida, incluido el quechua, que se habla comúnmente en Ecuador.

Trepan arboles

Debido a su larga práctica de trepar a los árboles, una habilidad crucial para su estilo de vida, el pueblo Huaorani ha experimentado adaptaciones físicas en sus pies. La tribu se basa principalmente en la caza de monos y otros animales pequeños utilizando lanzas y cerbatanas como principal fuente de alimento.

La combinación de un acervo genético limitado, la exposición constante al entorno desafiante y la necesidad de trepar árboles ha resultado en el aplanamiento de sus pies. Algunos individuos dentro de la tribu incluso exhiben la presencia de seis dedos en cada pie y seis dedos funcionales en cada mano. Curiosamente, la estructura de sus pies sufre cambios con el tiempo, comenzando con dedos rectos al nacer.

Vale la pena señalar que la tribu Huaorani no es el único ejemplo de adaptación humana a ambientes específicos. Ciertas tribus en Malasia, por ejemplo, han desarrollado la capacidad de permanecer sumergidos bajo el agua durante períodos prolongados para pescar perlas, s


us pulmones han evolucionado para procesar el oxígeno de manera más eficiente con el fin de apoyar esta actividad.

Además, la aparición de piel blanca en los primeros humanos que emigraron al norte de Europa puede atribuirse a la reducción de la luz solar en esa región. La piel blanca tiene una mayor capacidad de absorción de vitamina D en comparación con la piel oscura, lo que facilita su producción a pesar de la luz solar limitada.

En general, los pies humanos pueden volverse gradualmente más planos con el tiempo cuando se exponen a entornos comparables, ya que los dedos de los pies tienden a extenderse para proporcionar un mejor agarre y equilibrio.

viernes, 6 de octubre de 2023

DANZAS, típicas Itonamas

Asentados en los territorios del departamento del Beni, poseen una organización fundada principalmente en la familia y parientes cercanos, caracterizados por relaciones de intercambio y reciprocidad. Este grupo indígena destaca por su respeto y sagrado espacio circundante y natural conservando su fe y creencias en lo sobre natural.

A pesar de su asimilación a diferentes sociedades, hoy en día la deidad máxima del pueblo Ítonama es “dijnamu” que representa el principio del mal encarnado en los espíritus de sus muertos: Que pueden causar la muerte a las personas.

En otros pueblos sucede lo contrario, lo que supone una perdida de todas sus tradiciones ancestrales nativas aparece el "emplumao" con alegría y regocijo este personaje típico Ítonama, jefe de los "Chonchines" danza que se baila principalmente en Semana Santa  y tambien en las Fiestas patronales de los pueblos.

EL EMPLUMAU

Lo destacable de este personaje, "armado" de un "colaepaji" (chicote de cola de pejiche) era el encargado de invitar a todos los vecinos a participar en la misa y procesión del santo patrono del poblao y poner orden.

DANZAS TÍPICAS DE HUACARAJE.

Actualmente con el objetivo de mostrar lo que es la cultura huacarajeña e itonama. a travéz de las diferentes danzas típicas, acompañado de música autóctona con coloridos trajes que utilizan los danzarines de "culturas vivas"  que tengan que ver con todo el acontecer cultural de la región. Dichas presentaciones se realiza gracias al Instituto de Lengua y Cultura Itonama ILC. en coordinación con las diferentes Unidades Educativas, el alumnado y padres de familia, con la participación del Cabildo Indigenal  y corregimiento de Huacaraje.

Richard Ilimuri

martes, 3 de octubre de 2023

América: Limpieza y exterminio de pueblos étnicos

Poco bara chiñor, poco bara  chiñor"

La limpieza étnica y el exterminio de pueblos enteros en América no termino en la época colonial... siguió y sigue en América de diversas y perversas maneras

Arreados como ganado, sobre el final de la mal llamada  Conquista del Desierto, el Ejercito formó un campamento en Valcheta, que más  bien fue un campo de concentración.  Por ahí paso el colono galés John Daniel Evans, quien recordaba así aquel siniestro lugar: “En esa reducción creo que se encontraba la mayoría de los indios de la Patagonia. (…) Estaban cercados por alambre tejido de gran altura, en ese patio los indios deambulaban, trataban de reconocernos, ellos sabían que éramos galeses del Valle del Chubut. Algunos aferrados del alambre con sus grandes manos huesudas y resecas por el viento, intentaban hacerse entender hablando un poco de castellano y un poco de galés: poco bara chiñor, poco bara chiñor” (un poco de pan señor).

Sigue Evans: "los indios tehuelches durante el verano se instalaban en los valles de la cordillera con sus toldos y su ganado; entrado el otoño levantaban campamento y se situaban cerca de GLYN DU a la vera del Río Chubut, es aquí donde frecuento al hermano el desierto que tantas destrezas me enseñó y en especial recuerdo a mi amigo hijo de una de las mujeres de Wisel. Al principio no lo reconocí pero al verlo correr a lo largo del alambre con insistencia  gritando BARA BARA, me detuve cuando lo ubiqué. Era mi amigo de la infancia, mi hermano del desierto,  que tanto pan habíamos compartido. Este hecho llenó de angustia y pena mi corazón, me sentía inútil, sentía que no podía hacer nada para aliviar su hambre, su falta de libertad, su exilio, el destierro eterno luego de haber sido el dueño y señor de las extensiones patagónicas y estar reducidos en este pequeño predio. Para poder verlo y teniendo la esperanza sacarlo le pagué al guarda con el dinero que mi madre me prestó para comprarme un poncho, el guarda se quedó con el dinero y no me lo entregó, sí pude darle algunos alimentos que no solucionarían la cuestión. Tiempo más tarde regresé por él, con dinero suficiente dispuesto a sacarlo por cualquier precio, y llevarlo a casa, pero no me pudo esperar, murió de pena al poco tiempo de mi paso por Valcheta.”

Del libro "John Daniel Evans, El Molinero" de Clery A. Evans.