Con 36 naciones y pueblos indígena originario campesinos reconocidos la Constitución, Bolivia se consolida como uno de los países más pluriculturales y diversos del planeta. Sus lenguas, tradiciones y cosmovisiones vivas constituyen un patrimonio humano de valor universal.
La imagen celebra
la inmensa diversidad cultural de Bolivia, un país donde conviven tradiciones
ancestrales, territorios y cosmovisiones que se mantienen vivas gracias a la
presencia de comunidades andinas, amazónicas y afrobolivianas. Esta riqueza
convierte al país en uno de los territorios más plurales y sorprendentes de
América Latina, donde cada pueblo preserva conocimientos milenarios, formas de
vida únicas y expresiones culturales consideradas verdaderos patrimonios de la
humanidad.
A la derecha
destaca la presencia de pueblos amazónicos como los pacahuaras, chimanes,
mosetenes y otras naciones indígenas que habitan los vastos territorios de la
selva boliviana. Sus idiomas, cantos, rituales y expresiones de arte corporal
evidencian una relación profunda y respetuosa con la naturaleza. Son guardianes
de bosques, ríos y plantas medicinales, portadores de uno de los conocimientos
ecológicos más valiosos del planeta.
En la parte
inferior se expresa la fuerza, alegría y resiliencia de la comunidad
afroboliviana, cuya herencia cultural se manifiesta en la danza, la música y
ritmos tradicionales, así como en expresiones espirituales y gastronómicas que
enriquecen la identidad de los Yungas. Su historia es también una historia de
resistencia, creatividad y lucha por la libertad.