El empresario, queriendo que su hijo supiera lo que es "ser pobre", lo llevó para que pasara un par de días en la montaña con una familia campesina.
Pasaron tres días y dos noches en su modesta vivienda.
En el retorno dentro el automóvil, el padre preguntó a su hijo:
- ¿ Hijo qué te pareció la experiencia?..
- ¡Buenísimo! contestó el hijo con la mirada puesta a la distancia.
- Y... ¿Qué aprendiste?
Insistió el padre...
El hijo contestó: nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro.
Nosotros tenemos un jacuzzi y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay peces.
Que nosotros tenemos reflectores para alumbrar nuestro jardín...
mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna.
Nuestro patio llega hasta la cerca y el de ellos llega al horizonte.
Nosotros compramos nuestra comida;...ellos, siembran y cosechan la de ellos.
Nosotros oímos música por el iPhone, ellos escuchan una perpetua sinfonía de golondrinas, ranas, ovejas, grillos, gallos por la mañana y otros animalitos.
Nosotros cocinamos en hornos microondas... Ellos, todo lo que comen tiene ese sabor del fogón de leña.
Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas.... Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.
Nosotros vivimos conectados al Smartphone, Facebook, televisor... Ellos, en cambio, están "? 'conectados' a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a su familia.
El padre quedó impactado por la profundidad de su hijo...y entonces el hijo terminó:
¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobres que somos! ¡Y lo rico que son ellos!
No nos equivoquemos al pensar que la riqueza esta en el dinero y lo material.
LO MATERIAL NO LO ES TODO EN ESTA VIDA... Lo más importante
es disfrutar de todo aquello que ni todo el dinero del mundo podría comprar..
La humildad y la sencillez te hacen grande nunca lo
olvides Dios bendiga a todos y a cada uno de todos ustedes.
Texto y foto: Richard Ilimuri