Desde su infancia, tuvo que vivir la cruenta guerra civil fratricida, donde prácticamente fue aniquilada la panaca del Inka Huáscar. Uno de los sobrevivientes, Manco Inca, fue nombrado Inca por los españoles tomando como esposa a su hermana Cura Ocllo según la tradición incaica.
Al inicio vieron
a los españoles como salvadores, Wiracocha que llegaron del mar para acabar con
tan terrible guerra y vengar los crímenes de Atahualpa contra su panaca, por
ello los ayudaron en todo lo que pedían, incluso entregándoles el sagrado oro
del Coricancha.
Esto cambió
cuando Gonzalo Pizarro quiso tomar a Cura Ocllo para él mismo. Manco Inca trató
de convencerlo de tomar otras esposas, le ofreció incontables indígenas, las
más bellas de Los Andes, pero Gonzalo Pizarro estaba empecinado con Cura Ocllo.
Se dice que incluso Manco Inca llegó a buscar a la indígena más parecida a su
esposa y vestirla igual a ella, entregándosela a Gonzalo Pizarro aprovechando
que el efecto de la embriaguez cubra el engaño. No fue así y al darse cuenta de
la treta, Gonzalo Pizarro mandó a encerrar a Manco Inca y tomar a Cura Ocllo a
la fuerza.
Este fue el
detonante para iniciar la sublevación de Manco Inca, el quiebre de la alianza
con los españoles y la rebelión más grande hasta entonces para expulsarlos del
territorio. Se podría decir que Cura Ocllo fue la Helena de Troya de este lado
del planeta al detonar su secuestro tan terrible guerra. La Historia nos enseña
que te puedes meter con el oro sagrado, pero no con la esposa.
En todo momento,
Cura Ocllo apoyó a Manco Inca en su sublevación, por eso fue un duro golpe al
Inca cuando ella cayó prisionera de los Pizarro. Gonzalo Pizarro, aún resentido
por su rechazo, ordenó a todos sus hombres violarla, pero ella se resistió
usando la fuerza como colocándose sustancias apestosas que provoque nauseas en
los hombres que querían acercársele.
Conociendo su
importancia para el Inca, la usaron para forzar su rendición. Si no se rendía,
sería torturada y asesinada. Manco Inca se mantuvo firme en su rebelión por lo
que Cura Ocllo fue entregada a los cañarís, que aún tenían la sangre en el ojo
por los abusos que Atahualpa cometió contra ellos, para que se desquiten con
Cura Ocllo.
Ellos la
desnudaron, la amarraron a un palo y la golpearon. Los españoles miraban
atónitos como la coya del Inca no emitía siquiera un quejido ante la brutal
golpiza. Por lo que los cañarís cargaron sus arcos y la usaron como blanco para
disparar sus flechas.
Los aguerridos
españoles, a pesar de estar acostumbrados a la guerra y la muerte, observaban
consternados como Cura Ocllo resistía en silencio cada uno de los flechazos.
Pedro Pizarro llegó a escribir en su crónica: "¡Uno no puede sino admirar
a una mujer que no se queja ni habla ni emite un solo gemido de dolor de las
heridas mientras muere!".
Finalmente, sus
últimas palabras fueron retadoras ante sus agresores cañarís gritándoles de
forma desafiante: "¿Sacan su ira con una mujer?... Dense prisa y acaben
conmigo y así podrán satisfacer todos sus deseos".
No contentos con
la tortura, una vez muerta colocaron su cuerpo en una canasta y lo enviaron
flotando en el río Vilcanota para ser encontrado por los hombres de Manco Inca.
Pocos días más tarde, Manco Inca recibió el cadáver destrozado y quedó
"abatido y desconsolado por la muerte de su esposa. Lloró y agonizó por
ella, pues la amaba mucho y regresó [con su cuerpo] retirándose a
Vilcabamba".
Hoy en día,
podemos encontrar una estatua en Ollantaytambo, en el lugar de su muerte, como
único recuerdo de una de las mujeres más fuertes y valientes del Incanato, la
última reina Inca a la que lamentablemente la Historia peruana ha decidido
olvidar. Sin embargo, nosotros no queremos olvidar esos casos de mujeres en
nuestra Historia que, lejos del victimismo que se exalta en la época actual,
fueron grandes reinas, líderes y gobernantes.
Como hoy en estos
tiempos hay grandes mujeres indígenas que defiende al Perú de muchas
injusticias que se dan.
La mujer debe ser
siempre guerrera aguerrida a sus principios y sus valores y gran luchadora
social por sus pueblos indígenas y sus raíces.