lunes, 7 de enero de 2019

Alvaro Garcia Linera

Álvaro García Linera
Álvaro García Linera, en su condición de élite predominante omnipotente, se mantuvo muy arraigado con las costumbres de sus ancestros coloniales. De manera que nunca jamás le gustó el idioma indio. Esta posición es notoria y está presente en todas sus actividades políticas. Desde el bastión estatal piensa diferente y escribe con tintas de oropeles y falsos brillos sobre el proceso de cambio.

Recuerdo, que los primeros años lo llevé al lugar inhóspito y yermo para que presencie los solemnes cabildos clandestinos y conspirativos. En esos actos de vital importancia para el Movimiento Indio, Álvaro García Linera era el único lunar en medio de la indiada, que no hablaba nuestro idioma Aymara. Pues, me sentía como estuviera cargando en mis hombros un pedante papagayo de hermosos plumajes haciendo sus gestos: escuchaba, miraba a la gente, movía los ojos, la cabeza y abría la boca, etc. Era triste ver a un foráneo que se incrustó en medio de los indianistas.

Esta situación me ha conmovido y sorprendido, tuve que designar al hermano Secundino Mamani (Tutukuchi) para que enseñe nuestro idioma Aymara. Resulta que García Linera se hacía recio de aprender idioma nativa. Más bien se asqueaba y se mofaba en su cara al escuchar su rudimentario español aymarizado. En aquellos tiempos el último Jacobino vivía cargado del complejo de superioridad y racialidad. No se dejaba enseñar ni entendía una orden ideal y de consciencia. Al contrario, le gustaba mandar, ordenar y dirigir a la indiada amorfa. Sí, ese era su meta y objetivo.

Álvaro García Linera nunca fue ideólogo ni pensador del brazo armado del Ejército Guerrillero Túpak Katari (EGTK-indianista), porque no hablaba ni ladraba mínimamente un idioma nativo.1 En nuestra propia concepción Aymara, es bien claro y tácito: “el idioma es pensamiento y el pensamiento es ideología”. Desde esta perspectiva, su castellano no pudo penetrar por los huesos y llegar a la médula de los Aymara, Qhiswa, Guaraníes, Chipayas, Ayoreos, Yukis, Yuracarés, Lecos, Canichanas, Chamas, Mojeños, Sirionos, Movimas, Chimanes, Chiquitanos y otras naciones originarias del antiguo Qullasuyu-Tawantinsuyu.

Por eso, el antagonismo estaba en el orden del día: tanto el indio del campo como el blanco de la ciudad. Por ejemplo, en una de esas visitas a la comunidad de Qurpaputu, Provincia Uma-Suyus, concretamente a la casa del comunario Andrés Condori Aruquipa, militante activo del EGTK, el famoso qhananchiri armó una polémica indeseable, por el solo hecho de que Andrés cuestionó sobre el “poncho” con los siguientes términos: “A vos q’ara no te corresponde ese ‘poncho rojo’, sácate rápido. 

Porque tú no hablas nuestro idioma Aymara, eres un gringo extranjero”. (Palabra textual). Al escuchar el término q’ara-gringo se enojó, saltó con su voz de un perro enfurecido y su semblante brutal contra Andrés. En mi condición de Mallku tuve que calmar a los dos protagonistas, el “indio” y el “blanco”. Si no hubiera estado presente en esa instancia, estoy seguro, que Andrés Condori lo hubiera botado a punta de patatas de su casa al Álvaro, por haber usurpado el vestido indio. 

Caminaba de un aspecto grotesco y estrafalario 2 y de verdad verdadera parecía un gringo turista sin respeto. Sin embargo, y muy suelto de cuerpo, García Linera declara por los medios de comunicación que él, habría llegado a las comunidades leyendo libros; es una soberana mentira. ¿Quién llega al campo leyendo libros? Sin conocer a nadie, sin saber hablar idioma nativo. ¡Nadie! Ningún extraño ¿No cierto? Es una salida genial que ha utilizado en su vida de tránsfuga y pasa-pasa.

El Vicepresidente Álvaro García Linera, en 20 años no había aprendido hablar ningún idioma originario. Estuvo desde 1985 hasta 2005 en los Ayllus Rojos. Luego, se pasó al Partido MAS-corrupto; en 13 años con el gobierno de cambio, tampoco había aprendido algún idioma nativa. El supuesto inteligente nunca pudo probar su capacidad de aprendizaje. La compañera periodista Yola Mamani Cayo, pidió que le dé “un saludo en algún idioma nativa”. El inteligente se desplomó bruscamente y no pudo responder ni siquiera un “Jallalla”. Como cualquier q’ara-blanco está disfrazado sutilmente en su politiquería barata y baja.

En conclusión, el contenido es una narración verídica sobre la participación muda y sorda de Álvaro García Linera en las filas de los Ayllus Rojos-EGTK. No es una versión cruda y lapidaria. Tampoco se trata de una ingrata calumnia infundada de un Mallku Mayor, porque no mentimos ni inventamos historias contra nuestros enemigos políticos e ideológicos.

 Por la sagrada memoria de Tupak Katari.

El actual Vicepresidente Marcelo Álvaro García Linera violó a la Carta Magna del Estado Plurinacional Articulo 5. En el parágrafo II. reza, lo siguiente: “El Gobierno plurinacional… deben utilizar al menos dos idiomas oficiales. Uno de ellos debe ser el castellano, y el otro idioma nativa”. García Linera no habla ningún idioma originaria. Es un alarde, mentiroso, sin título académico y sin libreta del servicio militar, mostrenco hasta su última consecuencia de siempre.

Este mi amigo y ex compañero Álvaro García caminaba muy alarde con un “poncho rojo” que habíamos comprado en la Calle Linares de la Ciudad de La Paz. En nuestra cultura Aymara el poncho tiene su propio significado, por eso, los comunarios saben cuándo usar el poncho. Sin embargo, era un pobre ignorante, con su sutil disfrace de poncho y ch’ullu, quería ganar militantes para su causa, igual que sus abuelos españoles.

Felipe Quispe 

viernes, 26 de enero de 2018

Los Nahuas se mueren por envenenamiento de mercurio

Fue una etnia no contactada hasta mediados de la década
de los ochenta. Luego del primer contacto, la mitad de 
su población murió a causa de enfermedades. 
Quedaron, al menos, 500 habitantes.
El diario inglés, The Guardián, informó que los Nahua, comunidad indígena de la amazonía ubicada en una de las zonas más alejadas de la selva peruana, viene sufriendo una epidemia de envenenamiento por mercurio.



El ministerio de Salud (Minsa), sabía de la epidemia desde el 2014. En esa fecha, una madre y su bebé de seis meses, que padecía una neumonía severa, llegaron a una clínica de Lima.  Ambos fueron diagnosticados con contaminación por mercurio.

Además, en setiembre del 2015, autoridades nacionales y regionales de salud, tomaron más de 150 pruebas de orina al 41% de la población de Nahua. De ellos, el 78% tenía altos niveles de contaminación. El más alto lo padecía una adolescente de 14 años y el segundo más alto un joven de 27 años. Además, se supo que la contaminación también se daba a través de la lactancia de las madres y sus hijos.

Minsa sí lo sabía
El ministerio de Salud asegura, en un comunicado, que ni bien se enteraron de la epidemia en  2015, se declaró la emergencia sanitaria en Santa Rosa de Serjali en la región Ucayali. Además la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública (DGIESP) ha venido desarrollando acciones vinculadas a la buena alimentación, prácticas saludables y vacación.

También se “desarrollaron campañas de asistencia integral en salud a la población Nahua en contacto inicial de la Comunidad Nativa de Santa Rosa de Serjali, ubicado dentro de la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros”.

The Guardián también reporta que ni la ingesta de pescado o la extracción de oro son causas de la epidemia por mercurio y que no se consiguió información sobre el gas de Camisea. Además, ni el Ministerio de Energía y Minas, ni Pluspetrol dieron detalles sobre el volumen de mercurio permitido

Los Nahua se mueren

Dos jóvenes de la comunidad de Nahua han muerto durante las últimas semanas. Daniel Dixpopidiba Shocoroa y Rubén Yuradahua Shure tenían poco más de 20 años. De los dos, Yuradahua falleció por tuberculosis pulmonar a causa de la contaminación por mercurio. Según la Organización Nacional de la Salud (OMS), las altas dosis de mercurio pueden afectar al corazón, los pulmones y los riñones.

Texto y foto: Internet - Richard Ilimuri

sábado, 17 de junio de 2017

La reunión del General Manuel Belgrano y el cacique Cumbay

Indios Chiriguanos de Cuevo
Cumbay (Siglo XVIII - Siglo XIX), fue un líder indígena Avá guaraní (Chiriguanos) del valle del Ingre, actualmente parte de Bolivia. Tuvo un papel importante como negociador durante la sublevación guaraní de 1799 y fue uno de los principales líderes guaraní (Chiriguanos) de las sublevaciones de 1804 a 1809 frente al poder colonial Español en el Alto Perú. También colaboró con los ejércitos y guerrillas de la Independencia de Bolivia, llegando a entrevistarse con el general Manuel Belgrano.

Fue inmensa la popularidad que Belgrano adquirió entre los indígenas del Alto Perú y de algunas otras regiones donde llegó su fama. En general, los indios, ya definitivamente conquistados para la causa de la Revolución, se mantuvieron fieles a su recuerdo. En proximidades del Chaco paraguayo, existía un célebre cacique llamado Cumbay, quien usaba título de general y vivía rodeado de la pompa de un rey primitivo. Todos le respetaban como tal y admiraban la multitud de guerreros que obedecían sus órdenes. Era ardiente partidario de la Revolución, por la que combatió en Santa Cruz de la Sierra, siendo herido de un balazo, pero jamás había querido entrar en las ciudades ni tener contacto alguno con la civilización.

Sin embargo, cuando oyó hablar de Belgrano deseó conocerlo y le pidió una entrevista. Belgrano se la concedió y pasado algún tiempo llegó Cumbay a Potosí, donde se hallaba entonces el cuartel general patriota, acompañado por su intérprete, dos hijos menores y una escolta compuesta por 20 flecheros con carcaj a la espalda, el arco en la mano izquierda y una flecha envenenada en la derecha.

Al enfrentar a Belgrano, desmontó y, después de mirarlo un rato con profunda atención, le dijo, por medio de su intérprete: "Que no lo habían engañado, que era muy lindo, y que, según su rostro, así debía ser su corazón". Belgrano le ofreció un caballo ricamente enjaezado y con herraduras de plata, desfilando después ambos en medio del ejército formado. Al pasar frente a la artillería, que era de calibre 18, le previnieron que tuviese cuidado con el caballo, porque iban a disparar en su honor, a lo que replicó que "nunca había tenido miedo a los cañones". Se lo alojó con toda magnificencia, habiéndosele preparado una cama digna de un rey, pero él, dando a sus huéspedes una lección de humildad, o de orgullo, echó a un rincón los ricos adornos que la cubrían y se acostó en el apero.

Se lo invitó a varias fiestas preparadas en su honor, y, finalmente, Belgrano quiso brindarle el espectáculo de un simulacro militar. Dispuso entonces que la tropa formara en el campo de San Roque, donde se ejercitó en maniobras de tiro y formación, mostrando lo mucho que había avanzado en su instrucción y disciplina. Cumbay contemplaba todos aquellos movimientos con un dejo de asombro hasta que, al ser interrogado por Belgrano acerca de la impresión que le había causado el ejercicio, contestó con arrogancia: "Con mis indios, desbarataría todo eso en un momento". Belgrano no pudo menos que mirarle sorprendido.

Al despedirse, lo colmó de atenciones y regalos, obsequiándole entre otras cosas un gran uniforme y una hermosa esmeralda incrustada en oro, para que reemplazara con ella el adorno (tembaté) que tenía entre la barba y el labio inferior, distintivo de la tribu que los indígenas ostentaban con piedras ordinarias o discos de otros materiales. Cumbay, ganado por tanta gentileza, decidió ofrecerle 2.000 indios para pelear contra los españoles.

Este original episodio dio una idea de los medios empleados por el general Belgrano para conquistarse el afecto de los indios; de ahí que, a pesar de sus derrotas, estos aliados continuaron combatiendo solos contra los españoles y prestaron eficaces auxilios a los jefes independientes que sostuvieron la guerra en el Alto Perú.

Por: Vicente J. Paladino / publicado en el diario La Nueva de Argentina el 4 de julio de 2009.

Foto: Postal Chiriguanos de Cuevo, Bolivia 1904.

Texto y foto: Internet RRSS
Richard Ilimuri