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Jóvenes y solteras se suben al columpio gigante y dos varones tiran de las cuerdas |
Este ritual, característico del valle cochabambino,
está asociado con una época fértil que permitirá una relación estable, feliz y
próspera, establecida bajo la protección de los ancestros.
El columpio es el escenario en el que las nuevas
relaciones de jóvenes se inician en estas festividades. La wallunk’a está
acompañada de cantos típicos vallunos que no se encuentra en otros lugares.
Las tradicionales
wallunk’as son columpios gigantes que se arman cada domingo durante el
mes de noviembre, luego de la fiesta de Todos Santos.
Mujeres jóvenes y
solteras se suben al columpio gigante y dos varones tiran de las cuerdas para impulsar a la moza, que, al ritmo de la
música, debe esforzarse para sacar canastas premiadas que están colgadas
adelante y atrás del columpio.
Deben ser creativos, darle originalidad y expresar
exactamente la fiesta de Todos Santos,
dedicadas a ese tiempo, recordando a los difuntos, a los seres queridos que se
fueron y no llegar al insulto procaz, sexo y humillaciones a la mujer.
Una vez que termina Todos Santos, comienza la fiesta de
las wallunk’as, es la fiesta de los jóvenes, donde se enamoran, columpian. Los columpios celebran la vida y cierran la festividad de
Todos Santos, en la que se celebra la muerte.
Las wallunk’as están acompañadas por baile, coplas,
comida típica, chicha kulli y amarilla, además de mucha diversión, proliferan en todo el valle cochabambino
durante el mes de noviembre, sobre todo los domingos, aunque
hay columpios hasta el mes de febrero.