jueves, 30 de noviembre de 2023

AGUAYO: Cuna milenaria de los andes

La Cuna milenaria de los pueblos indígenas originarios que sobrevivió los tiempos. En el lenguaje aimará le llaman simplemente “awuayo” y hace siglos que es la cálida cuna de nuestros hermanos originarios de Bolivia, Perú y el norte de Argentina y Chile.

No tiene secretos; es una simple manta rectangular que las mujeres acomodan en sus espaldas y con un nudo seguro, la atan hacia adelante a la altura del corazón.

En su interior, el niño protegido acompañara a su madre en largas caminatas, a veces hasta en trabajos en la tierra.

La confección de un awuayo necesita la misma laboriosidad de una cuna de madera o de un simple escarpín. Mientras espera el nacimiento de su hijo, la madre lo tejerá en  telares milenarios y lo teñirá con colores fuertes, copiados del plumaje bicolor, blanco y negro, del alcamari, un pájaro hermoso que disfruta su libertad en una especie de ave falconiforme de la familia Falconidae que habita a lo largo de la región Andina de la puna. Será una prenda sagrada y lo usarán también como mantel para la eucaristía. Cuando el niño ya no lo necesite, lo ofrecerán como homenaje a la Pachamama , la madre tierra. En gratitud por la nueva vida y en ruego para que el niño sea feliz.

Despierta ternura observar a las mujeres en sus caminatas o largas esperas, mantener intimas conversaciones con su niño. Charlas y también reproches cuando la pequeña guagua se porta mal en su cuna. El awayo, por la ternura que despierta, es lo más parecido al nido de un colibrí. En esa cálida fortaleza,  el niño duerme feliz, acunado por el arrorró que cantan los latidos del corazón de su madre.

Muchas veces he sentido la necesidad de abrir sus pliegos, mirar los vivos ojos negros que se asoman y sentir en mis manos el calor de la ternura. Pero llevan en su genes el alerta por la hostilidad de siglos y me dirán con la mirada, ¡cuidado, no estoy solo, me está cuidando mi madre!

No pierdo la esperanza que me entiendan; solo me asomaba para volver a sentir tanto amor.


domingo, 19 de noviembre de 2023

La Wallunk’a: el columpio que celebra la vida tras Todos Santos

La fiesta de los jóvenes, del enamoramiento y del reencuentro
 con la alegría

Cochabamba, Bolivia.

Con el cierre de la festividad de Todos Santos, cuando el recuerdo de los difuntos aún permanece vivo en la memoria colectiva, en los valles cochabambinos se da paso a una de las expresiones culturales más singulares y simbólicas de la región: la wallunk’a, un ritual que celebra la vida, el amor y la fertilidad bajo la protección de los ancestros.


La wallunk’a es mucho más que un columpio gigante. Es el escenario donde nacen nuevas relaciones entre jóvenes, en un tiempo considerado fértil y propicio para construir vínculos estables, felices y prósperos. Según la tradición, estas uniones cuentan con la bendición de quienes ya partieron, estableciendo un puente entre la vida y la muerte, entre el pasado y el futuro.

Las wallunk’as tradicionales se arman cada domingo del mes de noviembre, inmediatamente después de Todos Santos, aunque en algunas comunidades permanecen activas hasta febrero. Consisten en enormes columpios instalados en espacios abiertos, que se convierten en el centro de reunión y celebración juvenil.

Durante la festividad, mujeres jóvenes y solteras se suben al columpio, mientras dos varones impulsan las cuerdas con fuerza y ritmo. Al compás de la música valluna —única y característica de esta tradición— la joven debe esforzarse por alcanzar canastas premiadas colgadas al frente y detrás del columpio, demostrando destreza, gracia y equilibrio.

La música y las coplas cumplen un rol fundamental. Estas deben ser creativas, originales y respetuosas, dedicadas al tiempo de Todos Santos, evocando a los difuntos y a los seres queridos que ya no están. La tradición establece claramente que no deben incurrir en insultos procaces, alusiones sexuales ni humillaciones hacia la mujer, preservando así el carácter ritual y comunitario de la fiesta.

Una vez concluido Todos Santos —festividad que honra a la muerte— comienza la fiesta de las wallunk’as, la fiesta de los jóvenes, del enamoramiento y del reencuentro con la alegría. Los columpios simbolizan el movimiento, la renovación y la continuidad de la vida.

Texo y foto: Richard Ilimuri

martes, 14 de noviembre de 2023

CHURUBAMBA: La Paz del pasado

Plaza Alonso de Mendoza con vista
 de la iglesia de de San Sebastián
Denominado Churubamba, (en aimara campo de caracoles), el sector en el que actualmente se erige la plaza Alonso de Mendoza fue la primera explanada que el español y su comitiva identificaron en el sector.

En los terrenos aledaños el cacique Quirquincho tenía una residencia en la que se dice llegó a alojarse el fundador, igualmente se afirma que el espacio ocupado actualmente por la Iglesia de San Sebastián fue inicialmente una waca sagrada​, ambas aseveraciones son cuestionadas por otros historiadores que cuestionan la existencia del cacique o la ubicación exacta del lugar de fundación.

ETAPA COLONIAL

La fundación de la ciudad llegaría el 23 de octubre de 1548 encontrando un grupo de familias españolas que ya habitaban el sector. La comitiva designada tras la implementación de la Iglesia de San Sebastián, la plaza asumió ese mismo nombre: Plaza de San Sebastián. La plaza fue espacio de interacción social de la ciudad de la clase media durante todo el periodo, en ella se desarrollaban actividades comerciales de pequeña escala. Cumplió a su vez funciones cívicas ya que en ella se situó un retrato de Fernando VII de España y en estandarte real delante del cual los ciudadanos debían jurar obediencia. Al ser conocida como plaza de los españoles, el espacio fue escenario de bienvenidas y recepciones de virreyes, obispos, corregidores e intendentes de la época quienes realizaban entradas simbólicas en la ciudad.

PRIMER INTENTO LIBERTARIO

El 30 de marzo de 1808 se produjo en la plaza el primer intento libertarios cuando un grupo de revolucionarios reunieron a la población en el sitio generando una revuelta, como respuesta el gobernador envió soldados de guarnición para apresar a los cabecillas, la aparición sorpresiva de los soldados hizo sospechar una traición por lo que los cabecillas de la revuelta expulsaron de sus filas a Tomás Orrantía y Ramón Ribert.

ETAPA REPUBLICANA

Tras el establecimiento de la república José María Linares en febrero de 1859 instaló su artillería para vencer a las tropas de Sebastián Agreda. Durante la etapa republicana se la denominó Alonso de Mendoza en conmemoración al fundador de la ciudad. A inicios del s. XX se implementaron árboles y se inició la construcción de una fuente, denominada La Fuente de la Paz tallada en Piedra Comanche por Humberto Beltrán.

SIGLO XX

Con motivo de un nuevo centenario de la ciudad, la plaza fue remodelada en 1948, ocasión en que se retiró la fuente y se implementó el monumento a Alonso de Mendoza que actualmente la ocupa, el Monumento pudo erigirse gracias a de Nemesio Iturri Núñez, Flavio Machicado, Hugo Almaraz, a la fundición en bronce de Toribio Quino.

viernes, 10 de noviembre de 2023

PERU: las líneas de Nazca

Es una arquitectura asombrosa, indescriptible, uno no se puede imaginar cómo se llegó a construir las líneas, Gracias a María Reiche lo tenemos a la vista de todo el Mundo.

Son un grupo de zoomorfas, fitomorfas y geométricas precolombinos, que se pueden ver desde lo más alto al menos 300 figuras distintas entre animales y plantas. Las líneas de Nazca de extienden por las arenas alcanzando 1,000 Kilómetros cuadrados.

La historia nos cuenta que las Líneas de Nazca fueron hechas por la cultura del mismo nombre en el siglo I a. C, está cultura floreció en el muchos años antes que los españoles puedan llegar a

Las líneas de Nazca, están compuestas por más de diez mil líneas, algunas de estas de 30 metros de ancho y más de 9 kilómetros de largo. Y para poder presenciar estas líneas es necesario estar en el aire o desde montañas cercanas. Mientras más alto te encuentres, podrás observar esta maravillosa obra de la Cultura Nazca.

María Reiche, fue una arqueóloga y matemática alemana, nacionalizada peruana. Ella dedicó parte de su vida al estudio e investigación de las líneas de Nazca desde el año 1946. Animada por los estudios del arqueólogo norteamericano Paul Kosok.

 


Inuit: Una tanga de piel de foca, creada en el siglo XVIII

Una tanga de piel de foca, Inuit

En el frío ártico de Groenlandia, un objeto singular emerge como testigo del pasado 

Curiosamente, no son pocos los pueblos indígenas y tribales que no han querido asimilarse. Incluso hay algunos que viven en aislamiento voluntario.  Y no viven ni en la edad de piedra, ni como hace cincuenta ni como hace cinco. Todas las sociedades evolucionan y esas han evolucionado de manera diferente. 

Si a nivel tecnológico quizá no se hayan desarrollado como las que conocemos, han desarrollado otros sistemas sociales, más amables con el medio ambiente, que no abandonan a los individuos, y viven sosteniblemente en armonía con su entorno natural.

Es así que en el frio ártico de Groenlandia se encontró una tanga hecha de piel de foca, creada por los Inuit en el siglo XVIII. Este objeto, más allá de su función práctica, simboliza la destreza y adaptabilidad de los Inuit para sobrevivir en condiciones extremas, utilizando cada recurso a su disposición. 

Su dueña, probablemente un mujer inuit, habría valorado este objeto no solo por su utilidad, sino también por su significado cultural y conexión con la naturaleza.

Hoy, esta tanga se encuentra como un preciado artefacto que nos recuerda la rica historia y tradiciones de los Inuit, y su relevancia en el contexto contemporáneo resalta la importancia de preservar y valorar las culturas indígenas.


Internet

jueves, 9 de noviembre de 2023

TITICACA: La Leyenda del lago sagrado

Sirenas en el Lago Sagrado
Una pareja de jóvenes, recién casados, que vivían en la Isla flotante de los Uros, querían tener hijos, pero no podían; para esto, un día la mujer se acercó a las orillas de la Isla y le pidió al Lago Titicaca que le dé un hijo para que lo cuide y crie muy bien.

Cierto día, la mujer estaba haciendo las cosas de su casa y sintió un llanto que venía de la parte posterior de su casa ella salió para ver que era, entonces se dio con la sorpresa que el lago de había concedido su deseo de tener un hijo y le regaló a un bebe muy rubio.

Esto fue la noticia principal para los habitantes de la Isla, pasado el tiempo el niño creció y ya tenía 6 años y le gustaba la pesca como a su padre; un día su padre le comentó que en las aguas del lago Titicaca se aparecía una sirena los niños obedientes y educados y a su vez les concedía deseos y peticiones, el niño entró en una inquietud profunda a causa de lo que su padre le contó, a partir de ese momento el niño salía solo a pescar al borde de la Isla.

En cierta oportunidad, después de lanzar el cordel junto con la carnada y el anzuelo, pensó si se le apareciera la sirena ¿Qué le pediría?, en su corazón solo pensó en un juguete; un rato después el cordel comenzó a avisar que había caído un pescado, pero grande fue la sorpresa cuando vio que el anzuelo se había enganchado en el hombro de la sirena, sangraba de gran manera. La sirena le pidió que la deje ir y que no la maltrate, el niño le hizo caso y al dejó libre, pero antes de irse, la sirena dijo que le pidiera un deseo, el pidió un juguete, la sirena se zambulló y después de un rato salió con un lindo torito de barro, que se lo dio al niño; él lo recibió muy feliz, al ver este gesto, la sirena le dijo que cada vez que quiera algo sólo venga a pescar y ella subiría a conceder su deseo.

El niño y la sirena s encontraban de manera muy frecuente; hasta que, en una oportunidad, la mamá del niño rubio cayó muy enferma y no se podía curar, viendo esto los habitantes de la Isla dijeron que la mamá se sanaría, siempre en cuando, el niño se vaya a otro lugar a vivir; viendo esto el padre hizo la decisión de sacar al niño a una Isla muy lejana y dejarlo solo allí. Al enterarse, el pequeño se lo contó a la sirena, quien viéndolo llorar le propuso que se fuera con ella a vivir; pero también le hizo recuerdo que si le hacia una petición ella se la concedía. Entonces el niño le dijo que la sanara a su mamá; la sirena se zambulló y sacó del fondo del lago unas hojas y él dijo que el prepare un mate. 

El pequeño corrió a su casa y después de convencer a su padre, le prepararon la infusión y se lo dieron a beber; ella reaccionó y se sanó, pero entró la inquietud a los habitantes para preguntarle al niño de donde había sacado esas hojas que no había en la Isla, él les contó pero no le creyeron.

Tiempo después la Isla recibió una gran tormenta del lago que casi se hunde, lo cual también culparon al niño, les dijeron a sus padres que tenía que sacar definitivamente de la Isla y llevarlo muy lejos.

El pequeño se enteró de esta decisión y otra vez contó a su amiga la sirena, ella otra vez se lo quiso llevárselo, pero antes le entró la ambición a su papá de las cosas que la sirena podía hacer y le manifestó a su hijo que si de nuevo se encontraban con la sirena le pidiera oro y plata.

Sucedió como su padre tramó, tuvo el oro y la plata,  también el padre se los contó a los habitantes y ellos pusieron de acuerdo para tender una trampa a la bella sirena para obligarla a decir de donde traía el oro y la plata; cuando el niño quiso advertirla ya era demasiado tarde, ella había caído en la trampa de los hombres, los cuales lo llevaron a un lugar seco para hacer que confiese el origen del oro y la plata, pero ella solamente se podía comunicar con el niño, entonces la combaron a maltratarla, luego trajeron al niño; al verla, el pequeño niño rubio corrió hacia la sirena, ante la mirada atónita de los habitantes ella empezó a transformarse perdiendo la cola hasta convertirse en una mujer rubia, al niño le salió una cola como de pescado luego saltó al agua del lago y se escapó.

La sirena murió dejando escapar a su pequeño porque ella, era la verdadera madre del niño, como retribución a los malos actos de los pobladores, el niño hizo una maldición para que vaguen por todo el Lago Titicaca y no tengan un lugar fijo donde vivir.



martes, 7 de noviembre de 2023

PERCY HARRISON FAWCETT: La barbarie durante el auge cauchero en Bolivia


Choza nativa, Bolivia, 1907.
"Un abultado correo me esperaba en Riberalta y dejé de lado todos los otros pensamientos para leer las gratas nuevas de la patria, anheladas desde hacía tanto tiempo. Había periódicos, comunicaciones oficiales y lo más importante de todo (las) instrucciones para posponer expediciones ulteriores, a causa de dificultades financieras. Me regocijé con esto, porque fuera de haber tenido martirio suficiente para un buen tiempo, debía completar mapas, redactar informes y dar los toques finales al esquema exigido para el ferrocarril de trocha angosta de Cobija".

"Riberalta necesitaba un dique flotante, (y) me pidieron que lo planeara y estudiara el presupuesto correspondiente. No tuve objeciones para quedarme aquí, ya que había mucho que hacer y me pagaban por el trabajo. Lo único que no podía soportar era la inactividad. No era probable que por un tiempo al menos hubiera embarcaciones para ir a Rurrenabaque, pues la lancha gubernamental “Tahuamanú” quedó por fin en un estado imposible de reparar y la habían varado en algún sitio río arriba. Con la perspectiva de una (estadía) indefinida en Riberalta, Daniel se puso su terno de xapury y se fue de parranda".

"En cuanto a Willis, sus excesos en la bebida ya lo habían fondeado en la cárcel. Su libertad se debió exclusivamente a sobornos de funcionarios venales. Me demostró su gratitud abandonándome, para establecerse por su cuenta como vendedor de licores en una cabaña de los arrabales de la ciudad, donde su propia debilidad podía ser satisfecha a expensas de otros adeptos. Feo, el penúltimo de mis indios, murió".

"A pesar de la fuerza privada de traficantes de esclavos que había en el Madre de Dios, los indios estaban produciendo dificultades, y fue en realidad en ese mismo río donde un indio sometido mató con un hacha al administrador de la barraca Maravillas, destino a que seguramente se había hecho acreedor. Los pacaguaras (Etnia Pacahuaras) tenían una reputación más negra que la que realmente merecían; pero, por regla general, no perdían oportunidad para hacer todo el daño que podían. Durante un viaje a la desembocadura del (rio) Orton, con el propietario boliviano de una pequeña propiedad cauchera, me encontré con algunos de ellos en la selva y me parecieron bastante inofensivos cuando, por fin, adquirieron la confianza suficiente para dejarse ver. Fueron localizados por los indios de nuestro grupo, que los olieron, pues los aborígenes tienen un olfato tan aguzado como el de un sabueso". 

"Era obvio que pertenecían a los indígenas más degenerados; eran gente pequeña, muy morena, con enormes discos en sus orejas colgantes y palos atravesados en sus labios inferiores. Nos trajeron regalos de caza, considerando que cualquiera otra actividad que no fuera la cacería estaba por debajo de su dignidad. Degenerados o no, asociaban a todos los indios civilizados con las expediciones para buscar esclavos, tan frecuentemente practicadas en sus poblados, y no querían tratos con ellos".

"Hay tres clases de indios, los primeros son dóciles y miserables, fácilmente domeñados; los segundos, caníbales peligrosos y repulsivos, raramente vistos; los terceros forman un ' pueblo robusto y hermoso, que deben tener un origen civilizado y a los que rara vez se encuentra, porque evitan la cercanía de los ríos navegables. Este es un tópico que pretendo tratar detenidamente en capítulos posteriores, pues se eslabona con la remota historia del continente".

"La corrupción y la ineficacia estaban a la orden del día en Riberalta. Se había designado a un nuevo juez, que también era el carnicero oficial, negocio éste altamente productivo pues muy pocos podían evitar de transformarse en sus clientes. El soldado de los dos mil latigazos, a quien habían dejado con los huesos a la vista, para que pereciera, había sanado y se encontraba muy satisfecho de su condena. Estaba enormemente gordo —resultado general, según me dijeron, de tales flagelaciones, siempre que la víctima sobreviva— y no mostraba irregularidades al caminar, pese al hecho de que le habían cortado las nalgas".

¡LLEGO EL GANADO!

"Fue un peón el que gritó estas palabras, mientras estaba en la ribera del río, observando la llegada de los batelones. Miré hacia donde indicaba, esperando ver animales de las planicies de Mojos que iban al matadero de nuestro juez-carnicero; pero en vez de eso percibí un cargamento humano. El propietario de una barraca de Madre de Dios se encontraba en la primera embarcación, y una vez que llegó a tierra, se dedicó a vigilar a sus mayordomos, armados con látigos formidables, que conducían hacia la playa a un piño de treinta personas de tez más o menos blanca, de Santa Cruz, cuya expresión de miseria abyecta mostraba demasiado claramente que se daban cuenta exacta de la terrible categoría que ocupaban en la escala social. No sólo había hombres en ese extenuado grupo, sino también mujeres".

—¿Qué son? Pregunté a un funcionario de la aduana boliviana—. ¿Esclavos?

—Por supuesto. —Me miró, sorprendido de mi estúpida pregunta.

—¿Quiere decir que esa desgraciada gente ha llegado hasta aquí para ser vendida?

—¡Oh no, señor! Sólo los indios de la selva se venden públicamente. Este ganado se negocia por el valor de sus deudas; todos son deudores, y el monto de ella es el valor mercantil de sus cuerpos. Es una transacción privada, usted comprenderá; pero el que desea un hombre o una mujer puede obtenerlo si está dispuesto a pagar el precio.

¿Sucedía esto en 1907, o el tiempo había retrocedido en mil años?

“Sólo los indios de la selva se venden en pública subasta.”

La brutalidad revelada por esta actitud enfurecía al gobierno boliviano, tanto más porque era incapaz de hacerla cesar, y enfurecía también a toda la gente de mente recta. Antes de mi regreso a Riberalta ocurrió un caso típico de los “depravados salvajes” esclavizadores, extraídos de la escoria de Europa y América Latina.

"Una expedición en busca de esclavos llegó hasta una aldea (la etnia) de los toromonas, gente muy inteligente y nada difícil de tratar. Al jefe no le gustaron sus visitantes; pero, de todas maneras, ordenó a su esposa que trajese chicha en señal de amistad. El cabecilla de los traficantes, temiendo ser envenenado, insistió en que el jefe indio bebiese primero, lo que éste hizo, y mientras estaba parado con la vasija levantada lo abatió una bala, muriendo instantáneamente. Comenzó en el acto la cacería de esclavos y los sobrevivientes fueron llevados al Beni. Una mujer que tenía un niño recién nacido fue herida en el tobillo e imposibilitada para caminar; fue arrastrada hasta el río, para ser remolcada corriente abajo en una balsa, detrás de la lancha. Cuando el grupo de la embarcación se cansó de esto, la dejaron al garete, para que alcanzara la orilla como pudiera. Los perpetradores de esta espeluznante aventura se jactaron abiertamente de sus actos, orgullosos de su “victoria”. ¡Contaron cómo habían cogido a los niños de los pies, azotándolos contra los árboles hasta matarlos! No hay la menor duda de la autenticidad de estas atrocidades, ni existe tampoco la menor exageración de mi parte. ¡Ojalá que así fuese! Llamar "bestias" a estos demonios constituye un insulto a los irracionales, que no están dotados con la maldad humana. Si hubiesen estado avergonzados de sus actos, habrían dado como excusa la muerte de algunos esclavizadores en una apartada aldea, a consecuencia de beber chicha envenenada". Lejos de eso, ellos veían en ese caso motivo para una venganza, ¡y qué venganza!.

"Muchos de los indios a los cuales se les ha inculcado civilización son inteligentes y de gran habilidad manual. En algunas misiones les han enseñado oficios, y se desenvuelven muy bien; aprenden idiomas rápidamente, pues son de naturaleza imitativa; pero muy pronto degeneran física y moralmente.

Algunas veces se daba vuelta la rueda de la fortuna. No hace mucho tiempo, una firma envió una expedición desde Riberalta a buscar esclavos a la selva. Encontraron después a los traficantes cortados en pequeños trozos, flotando río abajo en una gran canoa hueca. De otra expedición al Guaporé regresó sólo un hombre, completamente loco, ¡royendo la carne descompuesta de un fémur humano! Es bueno saber que estos brutos obtienen a veces lo que se merecen. Yo no les tengo la menor simpatía.

Tomado de: EXPLORACIÓN FAWCETT - Internet

sábado, 4 de noviembre de 2023

Apolo: la historia de un pueblo valiente

Hace muchos, muchísimos años, antes de que Apolo tuviera calles, plazas y campanas, estas tierras ya estaban habitadas por pueblos valientes: los Aguachiles, los Lecos y los Apolistas. Ellos conocían la selva, los ríos y las montañas, y defendían su territorio porque allí estaba su hogar, su historia y su vida.

Cuando llegaron otros pueblos queriendo dominar estas tierras, primero los incas y después los españoles, los habitantes de Apolo no se rindieron fácilmente. Resistieron con coraje y cuidaron su libertad durante generaciones.

En ese tiempo, el territorio era tan grande que formaba parte de la antigua provincia de Caupolicán, que se extendía hasta las tierras bajas del actual Beni. Era una región importante y difícil de conquistar.

Entre los defensores del territorio se recuerda a Santos Pariamo, un indígena leco que luchó como guerrillero para proteger a su pueblo. Su nombre quedó en la memoria como símbolo de valentía y amor por la tierra.

Las tres fundaciones de Apolo

La historia de Apolo es especial, porque el pueblo fue fundado tres veces.

La primera fundación ocurrió el 29 de septiembre de 1587. El lugar se llamó San Miguel de Apolobamba y fue creado por el gobernador Juan Álvarez Maldonado. El pueblo se construyó en solo tres meses, pero los Aguachiles siguieron resistiendo y defendiendo su territorio.

La segunda fundación fue el 10 de agosto de 1615. Esta vez, el pueblo se llamó Nuestra Señora de Guadalupe, también conocido como Nuestra Señora de la Concepción de Apolobamba. Aunque cambió el nombre, la lucha y el espíritu del lugar seguían vivos.

La tercera y definitiva fundación ocurrió el 8 de diciembre de 1690. El misionero franciscano Pedro Sáenz de Mendoza fundó el pueblo con el nombre de Nuestra Señora de la Limpia y Purísima Concepción de Apolobamba. En esta etapa, el pueblo se formó principalmente con indígenas Lecos, Apolistas y Aguachiles, dando origen al Apolo que conocemos hoy.

Un pueblo que sigue vivo

Con el paso del tiempo, Apolo creció. Aprendió nuevas costumbres, pero nunca olvidó sus raíces. Las tradiciones, las historias y la memoria de sus antepasados siguieron pasando de generación en generación.

Hoy, Apolo es un pueblo que recuerda a quienes lucharon por su tierra y su libertad. Por eso se dice que Apolo fue fundado tres veces, pero su espíritu valiente nació una sola vez y nunca desapareció.

Hoy, Apolo no es solo un punto en el norte paceño. Es una tierra que guarda la huella de quienes resistieron, de quienes cayeron y de quienes persistieron. Una tierra que fue fundada tres veces, pero que nunca fue conquistada del todo.

textoy foto: Richard Ilimuri - Internet

jueves, 2 de noviembre de 2023

TODO SANTOS: Dia de las Almas en los Andes

En los andes la vida fluye en varios planos, la muerte no existe, sólo pasamos a otras formas de existencia y nuestros ancestros quechuas en la época Inka tenían en el calendario el AYA MARCAY QUILLA, dedicado a la conmemoración de las almitas de nuestros difuntos.

Las almitas regresan para vigilar y controlar los cultivos y las acciones de los familiares, con intensión de amistad. "Recogen" sus pasos en sentido contrario del que transcurrió su vida hasta llegar a la "paqarina" para volver a nacer en el mundo de los vivos.

Esta celebración comienza con el velatorio de las almas durante el amanecer de cada primero de noviembre. La aparición de la mosca azul o verde "shiririnka" en representación del espíritu de los difuntos que está de vuelta de sus largos viajes, nos hace sentir su cercanía.

Para la visita de las “almitas” se preparan ofrendas a las almas y se comparten frutas, potajes y bebidas andinas que en vida gustó al difunto. Esta ofrenda debe estar puesta en el lugar sagrado de la vivienda desde las 12 am. del día 1º de noviembre hasta las 12 am. del día 2. En ese tiempo el alma del difunto ha tenido suficiente tiempo para probar y purificar los alimentos. Por tanto, resulta comida sagrada que deben probar, aunque sea una pequeña porción cada miembro de la familia. Mientras tanto las familias visitan y ofrendan a sus difuntos en sus lechos de descanso eterno.

Recuperemos éste hermoso legado y costumbres de nuestra cultura originaria de los andes y recibamos la visita de nuestras almitas en nuestro hogar, así su memoria y amor nos acompañarán por siempre.

Enrique Riveros Yabar

miércoles, 1 de noviembre de 2023

PETROGLIFOS: Los Misterios ocultos de la selva amazónica boliviana

petroglifos esculpidos a detalle

La sequía y las intensas olas de calor que azotaron la región han dejado al descubierto petroglifos milenarios, testigos mudos de las antiguas culturas que habitaron estas tierras amazónicas ancestrales.

Como la re-baja de  los ríos, estas misteriosas inscripciones rupestres, talladas en las rocas por manos antiguas, han salido a la superficie después de siglos de ocultamiento.

Estos petroglifos, se encuentran entre las comunidades de Carmen Florida y Real Beni, pertenecientes a la Reserva de la Biósfera Pilón Lajas, Rurrenabaque.

Esculpidos con la habilidad y el detalle, revelan un fascinante legado de tradiciones, creencias, y expresiones artísticas que se remontan a tiempos inmemoriales, que hoy emergen a la luz.

Cada figura y símbolo capturada en la piedra cuenta una historia perdida en la maraña de la selva amazónica boliviana, ofreciendo una ventana hacia el pasado de las civilizaciones precolombinas que florecieron en estas exuberantes selvas.


Texto y foto: Richard Ilimuri