lunes, 5 de septiembre de 2016

Hace 34 años, los ingleses hundían el A.R.A General Belgrano en plena guerra

En ese crucero de la Armada Argentina murieron
34 salteños que formaban parte de la tripulación.
En ese crucero de la Armada Argentina murieron 34 salteños que formaban parte de la tripulación.
Este lunes se cumplen 34 años del hundimiento del crucero General Belgrano, torpedeado durante la Guerra de Malvinas a las 16:01 horas de aquel 2 de mayo de 1982, con 1.093 tripulantes a bordo. 770 personas sobrevivieron al naufragio y 323 fue el saldo de fallecidos.

Hasta mediados de marzo de 1982, el crucero ARA General Belgrano; con 44 años de funcionamiento y convertido en buque insignia de la Flota de Mar; se encontraba en mantenimiento, luego de un largo viaje. Entonces le fue anunciado el alerta de la posible guerra con los ingleses.

A poco de que las tropas argentinas pisaran suelos malvinenses; el 16 de abril; el buque zarpó hacia Islas de los Estados, en las aguas de Ushuaia, a fin de defender la línea de la costa, vigilar los accesos desde el sur a la zona de las islas e interceptar la flota enemiga de ser requerido.

Mientras tanto, se aceleraba el entrenamiento y prueba de artillería. No faltó tampoco un nuevo atraque en puerto de Ushuaia y la asistencia, luego, de dos destructores y un buque petrolero de YPF.

El primer día de mayo, el crucero se encontraba rumbo a posiciones de guerra, pero en la mañana del 2 las órdenes fueron cambiantes, llamando a tomar posición de espera, al sur de las islas, fuera del área de exclusión declarada por Gran Bretaña. No obstante ello, el gobierno inglés da órdenes al submarino atómico Conqueror, de torpedear y hundir el crucero General Belgrano.

En su hundimiento, fallecieron 323 personas, entre ellos 34 salteños, casi la mitad del total de muertos argentinos en la guerra.

El Informe Rattenbach, en su último párrafo, indica: "Al Reino Unido, vencedor de la contienda, le queda hoy el análisis desapasionado de su conducta durante el conflicto (...) De este análisis surgirá, a no dudarlo, el hecho intrínsecamente cruel por innecesario, cual fue el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano. Su responsabilidad por este acontecimiento, además de otros de menor cuantía, es insoslayable".

Texto y foto: Que Pasa Salta -
Richard Ilimuri

viernes, 2 de septiembre de 2016

Venezuela: indígenas marchan descalzos por revocatorio de Maduro

Siete días, más de 800 kilómetros a pie y en vehículo, 56 horas de marcha acumulada y más de 34 puestos de policía encontró en el camino un grupo de indígenas que llegó a Caracas para demandar al poder electoral venezolano la realización del referendo revocatorio del presidente Nicolás Maduro. Desde el Amazonas, al sur-oriente venezolano, partieron 2.000 el miércoles pasado con la misión de llegar a la capital, lo lograron solo 126 esta madrugada, dejando a su paso huellas de ampollas y sangre en sus pies descalzos, según relataban. El cansancio y los impedimentos en los puestos de policía hicieron desistir a la mayor parte de ellos. 

Dos etnias, los piaroa y jivi, de las 22 que habitan en el Amazonas venezolano participarán este jueves en la "Toma de Caracas", la marcha convocada por la alianza de partidos Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para demandar un cambio de Gobierno que para muchos de ellos se resume en "vivir mejor". Juan Pérez lidera uno de esos grupos étnicos y sentado en una esterilla sobre el concreto de un galpón deportivo de la gobernación de Miranda, al este de Caracas, testimonió la dificultad que tuvo llegar hasta allí. "Cruzamos el río Orinoco pocos para tomar la ruta hacia Caracas. Caminamos tres días desde Puerto Ayacucho hasta allí", relató. 

Para salir de Amazonas hay que cruzar por vía fluvial hasta Apure, un estado del llano venezolano, que está a 800 kilómetros de la capital, o atravesar el vecino estado Bolívar lo que casi duplica la distancia. Los indígenas usaron ambos caminos. "Nos tuvimos que dividir porque en el puerto de El Burro la Guardia Nacional nos cerró el paso para cruzar el río, un grupo nos fuimos por Bolívar, evadiendo alcabalas (puestos de control policial) por los caminos verdes", explicó el diputado opositor por el estado Amazonas Julio Igarza. Según los indígenas opositores, las fuerzas militares venezolanas pusieron obstáculos a su marcha, los requisaron, los detuvieron hasta 18 horas en trayectos que hicieron en vehículos y tuvieron que sortear más de 34 puestos de control en el camino con mentiras o "estrategias" como ellos prefieren decir. "Ellos sabían que del estado Amazonas se iban a movilizar personas y nosotros tuvimos que decir que íbamos a Maracay a una concentración cristiana", recordó Pérez. Algunos oficiales militares querían dejarlos pasar, pero quien lideraba en cada puesto de comando ofrecía resistencia, según Igarza. "No podemos desmayar, nuestra meta es llegar a Caracas, estamos destinados para llegar", explico Pérez quien repetía a su grupo para darles ánimo durante su caminata por buena parte de Venezuela. 

En Amazonas se habla mucho del revocatorio dicen, pero también tienen otras razones para venir a la marcha del 1 de septiembre, como ha terminado llamándose entre la gente. Tres diputados opositores del estado Amazonas no han podido tomar su curul en el Parlamento al estar suspendidos por el Tribunal Supremo de Justicia y entre los opositores detenidos por las protestas de 2014 por el Gobierno de Maduro, se encuentran dos indígenas, Humberto Yosuino y Javier Infante, que tienen ocho meses privados de la libertad. 

Como el resto del país petrolero, han sufrido la crisis económica y de salud, agravada por el cierre de la frontera con Colombia y el estado de excepción decretado por el Gobierno hace más de un año, pero para ellos la lucha "no es solo por nosotros, sino por todos los venezolanos", aseguró Igarza. Al polideportivo donde los indígenas se refugiaron al llegar a Caracas llegaron medios locales e internacionales, interesados en la imagen pintoresca de sus guayucos y sombreros de plumas. Muchos de ellos no hablaron pero sus pies y rostros reflejaron el cansancio y la dureza del esfuerzo que hicieron para llegar. Varios dormían en sus hamacas como lo hicieron durante estos siete días, muchas veces a la intemperie o bajo la lluvia. Miguelina, por ejemplo, apenas se animó a contar algunas cosas solo en su lengua nativa. Dijo que es cristiana y que le pidió al señor que los ayudara a llegar a Caracas, pero cuando mencionó a sus dos hijos varones de 5 y 8 años, que dejó en Amazonas, reprimió sus lágrimas y no quiso hablar más. 

Milton, en cambio, quiso mostrar más valor y clamó su esperanza en que la marcha de este jueves representará el cambio de Venezuela. "Yo sí creo porque es un valor indígena, creemos, pero también tenemos derechos. Nosotros venimos a pedir referendo revocatorio ahorita, este año", declaró. La esperanza prima en ellos y el diputado Igarza lo resumió en su arribo. "No vamos a llegar nunca a Caracas, pensábamos en el camino, si es así para salir de Amazonas cómo será al llegar allá. Pero llegamos. Más allá del miedo, del riesgo de perder la vida, entendimos que lo tenemos que hacer", aseguró el parlamentario opositor cuya toma de posesión fue suspendida por el Supremo.

Fuente internet. Richard Ilimuri

jueves, 1 de septiembre de 2016

José María Bakovic, un ingeniero respetable y respetado murio

Un hombre comprometido con el servicio a su país, fue maltratado de una manera insólita por el sólo hecho de haber trabajado para gobiernos anteriores.

(Jose Maria) Bakovic, un ingeniero respetable y respetado, decidió volver a Bolivia cuando desarrollaba una carrera profesional exitosa en el exterior. Lo hizo porque creía en el trabajo público.

Con una inquina insólita, el Gobierno decidió acabarlo civilmente. Lamentablemente también fue acabado físicamente. Cuando podía haber salido del país y denunciar los excesos judiciales desde el exterior, Bakovic prefirió quedarse y defenderse de los 76 procesos judiciales a los que fue sometido. Eran juicios en varias localidades del país, por lo que tenía que trasladarse constantemente, gastando de su propio peculio, y muchas veces por tierra debido a que no existía posibilidad de ir por aire. Obsesionado por demostrar su inocencia, no hizo caso a los pedidos, ruegos casi, de sus familiares, amigos y abogados, y persistió en viajar donde le demandaran que lo hiciera.

Y los jueces y fiscales dominados por su afán de agradar al Gobierno, siguieron convocándolo a audiencias en La Paz, pese a que sus médicos demostraron que con ello, debido a una afección al corazón, arriesgaba su vida.
Es justamente lo que sucedió. El 12 de octubre de 2013 falleció en Cochabamba, un día después de sufrir un infarto en La Paz, a donde fue forzado a asistir a una audiencia; lo hizo porque el juez no aceptó el certificado médico que efectivamente señalaba que estaba enfermo. Para humillarlo incluso después de muerto, efectivos de la FELCC le tomaron muestras de sus huellas dactilares estando en su lecho de enfermo.

Todo ello se sabe abundantemente, pero no le quita valor a un estudio especifico ordenado por el Observatorio Boliviano de Derechos Humanos, que reconstruyó el caso de manera inteligente y ordenada y estableció los al menos 13 derechos fundamentales que violaron jueces y fiscales al perseguir con esa saña a este exfuncionario.

Entre los derechos vulnerados están el "derecho a la vida y a la integridad física”, "a la salud”, "a la dignidad y la libertad” y "a la integridad física, psíquica y moral”, establecidos tanto en la CPE boliviana como en el Pacto de San José, que tiene rango legal en el país.

Esos jueces y fiscales, y las autoridades que los forzaron a perseguir a Bakovic, deberán en algún momento enfrentar, ellos mismos, acusaciones judiciales. Ninguna muerte motivada políticamente debe quedar impune.

Bakovic, una víctima

Un informe del Observatorio Boliviano de Derechos Humanos ha revelado que los jueces y fiscales que tuvieron a su cargo los procesos contra el expresidente del Servicio Nacional de Caminos (SNC) José María Bakovic violaron al menos 13 de sus derechos fundamentales garantizados por la Constitución Política del Estado.
Agobiado por 76 juicios como parte de una sañuda persecución judicial que, en inusual y perverso periplo, lo hizo ir y venir por diferentes regiones del país, el ingeniero Bakovic, desgastado física y sicológicamente, falleció en octubre de 2013 en su natal Cochabamba. Su corazón no resistió más y su vida se apagó tras un viaje obligado a La Paz, donde debía presentarse a dos audiencias. Se trasladó a la sede del Gobierno para no ser declarado 'rebelde', no obstante las recomendaciones en contrario de médicos especialistas que temían por los riesgos que corría su quebrantada salud.

Bakovic no tenía ninguna filiación política y llegó a Caminos avalado únicamente por sus méritos profesionales, reconocidos incluso por organismos internacionales a los que tuvo oportunidad de servir antes de retornar al país.

Su pecado mortal fue haber denunciado presuntas irregularidades en la adjudicación, por decreto supremo, del tramo carretero entre Potosí y Uyuni. Esa denuncia obligó al Gobierno a revocar tal decreto y ordenar una licitación, como correspondía hacerlo. En realidad, las acciones en su contra dieron comienzo después de que el jefe de Estado, al asumir el mando a principios de 2006, pidiera la apertura de un proceso contra los administrativos del SNC porque era un "nido de corrupción".

El ingeniero Bakovic fue convertido en 'objetivo político' de sus detractores y de la satrapía empoderada, que, sin remordimiento alguno, puso en marcha el hostigamiento despiadado y el calvario inenarrable de un hombre probo y sin tacha, a la vez que profesional competente.

Ni siquiera el primigenio derecho a la vida o a la dignidad humana le fue respetado al ingeniero José María Bakovic. Indigna saber que los responsables de semejante atropello, que derivó en luctuoso suceso, gozan de espantosa impunidad, aunque están identificados plenamente

Fuente Internet- Richard Ilimuri