sábado, 20 de agosto de 2016

Monteagudo Chuquisaca, tierra sauceña

Tiene acceso por vía terrestre que generalmente es interrumpido durante la época de lluvias. Presenta un paisaje de serranías estrechas paralelas, con declives suaves a pronunciados. Las serranías altas no pasan los 2.600 msnm., en tanto que la base de las serranías bordea los 900 msnm. con un clima cálido.

Los principales ríos que atraviesan el Municipio son el río Azero, Parapetí, Armado, Piraí, Piraicito y Bañado. La población es de origen Chiriguano o guaraní.

Monteagudo es la primera sección de la provincia Hernando Siles. Al noroeste limita con la provincia Tomina, al este con la provincia Luis Calvo, al sur con el municipio Huacareta y al oeste con la provincia Azurduy. La capital de sección se encuentra a 315 kms. de la ciudad de Sucre y está comunicada por la red troncal.

La creciente presencia de grupos migrantes del occidente del departamento convierte a Monteagudo en punto de encuentro de diferentes culturas, siendo el idioma predominante el castellano. Las principales formas de organización son las OTB's que tienen base en la comunidad conocida antiguamente como “tenta”. Asimismo, agricultores y ganaderos están organizados en Asociaciones de Productores. Monteagudo es un municipio predominantemente agrícola y ganadero. Entre los principales cultivos en orden de importancia, están el maíz, ají, maní, yuca, fréjol y papa. 
Los cultivos multianuales o perennes más destacados son la naranja, mandarina, pomelo, limón y lima. La ganadería es una de las principales actividades económicas. La riqueza pecuaria está basada en la crianza de bovinos y porcinos. Los pobladores del Municipio también se dedican a la cría de aves de corral. El destino de la producción agrícola es el consumo familiar; los excedentes son comercializados en los principales mercados de las ciudades de Sucre, Santa Cruz de la Sierra, Tarija y Villamontes.
 
Los pobladores también realizan la explotación forestal, siendo las principales especies en la zona el cedro, cedrillo, quina, nogal, quebracho, colorado, timboy, tep, mistol, sevil, tusca, algarrobo y otros; estos recursos forestales son de alto valor económico.

Las ventajas del municipio de Monteagudo
Las condiciones climáticas son excelentes para el desarrollo del ganado mayor y menor. La capital de sección, es el segundo centro más poblado del departamento, después de la ciudad de Sucre. Debido a esa concentración poblacional, se ha convertido en un centro de servicios y de aprovisionamiento no sólo de la población local sino también de municipios vecinos, a los que concurren pobladores de diversas zonas rurales para desarrollar actividades comerciales. Tiene buena infraestructura caminera y la producción de hidrocarburos a cargo de empresas transnacionales.
 
El Municipio tiene alto potencial agrícola, sobre todo en el cultivo de maíz y ají; y también pecuario, por la presencia de hatos ganaderos bovinos y porcinos de raza. Las acciones de desarrollo se orientan al incentivo de proyectos de mejoramiento de especies, rotación de cultivos, sanidad animal y otras acciones para reducir la mortalidad e incrementar la producción. Los hidrocarburos que en la actualidad son explotados parcialmente, representan otra fuente de actividades e ingresos importantes en el futuro.

Texto y foto: Richard Ilimuri
Facebook: Monteagudo Chuquisaca Bolivia

jueves, 18 de agosto de 2016

las carreteras al TIPNIS se están secando

“Tenemos que empujar nuestra canoita para pasar el cauce”. Así describió el exdirigente indígena, Marcial Fabricano, el bajísimo caudal de los ríos Isiboro y Sécure que abrazan parte del Parque Nacional y Territorio Indígena (TIPNIS) y son las únicas vías de transporte que conectan a las 39 comunidades con ciudades como Trinidad, Beni.

En visita al programa Nunca es Tarde de Radio Compañera, Fabricano señaló que “desde poco más arriba de la comunidad Santa Rosa, el Isiboro ya no es navegable”, y anunció una reunión de todas las comunidades del TIPNIS para el 30 de agosto con el fin de analizar “¿qué está pasando con nuestras “carreteras”?

“Por estas nuestras “carreteras”, por nuestros medios de transporte, sí vamos a hacer algo nosotros, no por ninguna otra carretera”, puntualizó en alusión al proyecto gubernamental de construir una vía asfaltada por medio del Parque Nacional, el cuál fue paralizado después de dos marchas indígenas hacia La Paz.

Fabricano dijo que en la reunión evaluarán “qué está pasando con nuestro territorio; el río Isiboro se está secando, el Sécure, también”, y añadió que conformarán y destacarán una comisión para verificar las causas de este fenómeno nunca visto antes en esa zona.

A lo largo del Isiboro viven 19 comunidades, y a orillas del Sécure, 20. Hay aproximadamente 500 familias afectadas por este fenómeno climático.

El Isiboro es un río amazónico, uno de los más importantes afluentes del río Mamoré. Discurre por los departamentos de Cochabamba y Beni.

El Secure también es un río amazónico, afluente del Isiboro, y forma parte del curso alto del Mamoré. Discurre íntegramente por el departamento del Beni.

La primera marcha
Fabricano también recordó que justo por estos días de agosto, hace 26 años, partió la Primera Marcha Indígena por el Territorio y la Dignidad que llegó a La Paz el 17 de septiembre de 1990.

La marcha fue liderada por Tomas Ticuazú, Antonio Coseruna, Ernesto Noé y Marcial Fabricano.

RIMAYPAMPA

domingo, 17 de julio de 2016

Descubren restos de una civilización en los valles de Santa Cruz


Descubren en Postrervalle vestigios de civilización
Arqueólogo los relaciona con hallazgos ubicados anteriormente en Roboré, San Carlos, Mairana, Comarapa y Samaipata. Refuerzan hipótesis de existencia de civilización desconocida.

El descubrimiento de un yacimiento arqueológico de grandes dimensiones en Postrervalle (Vallegrande) ha reforzado la hipótesis de que en la región oriental de Bolivia existió una civilización con amplios conocimientos de la astronomía y que producía grandes cantidades de alimentos que eran comercializados en pueblos que conformaban una gran red que vinculaba a Roboré (este), San Carlos (norte) y Mairana, Comarapa y Samaipata, además de Postrervalle, en los valles.

La apreciación fue formulada por Danilo Drakic, arqueólogo de la Dirección de Cultura y Turismo de la Gobernación cruceña, que tuvo a su cargo la confirmación del hallazgo del sitio en Postrervalle y que consiste en 65 enormes silos en un cerro. Se estima que cada uno de estos silos tenía capacidad para almacenar 50 toneladas de granos y que, en total, hacían un silaje de unas 3.000 toneladas. Aclaró que esta cantidad solo tiene que ver con los depósitos encontrados en un solo cerro porque hay muchos otros dispersos en la zona.
Para Drakic, esta megaproducción no podía ser solo para alimentar a los habitantes antiguos de la zona (hace unos 1.000 años), sino para comercializarla en la red de pueblos mencionados y desde donde incluso llegaron a Brasil (desde Roboré) y a Chile (desde San Carlos, Comarapa y Vallegrande). También surtían -casi con seguridad- a los pueblos del incario.

Recordó que en Comarapa, Mairana y Samaipata también se han descubierto silos con características similares.

Características

Por lo que se ha podido descubrir hasta ahora, se trata de un ‘nido’ de silos para almacenar granos en gran cantidad. Estos depósitos tienen un diámetro de tres metros y se presume que su profundidad es de tres y hasta cuatro metros.

“Lo admirable es que 65 de estos silos están en un mismo cerro, lo que implica que los constructores tenían conocimientos avanzados de sistemas métricos, porque ejecutar dichas construcciones es como construir un edificio de unos 12 pisos en la actualidad, dadas las medidas de capacidad y ubicación que deben aplicarse para evitar derrumbes u otros daños estructurales”, dijo Danilo Drakic al destacar también la utilización del sistema de medidas o numerales impares al contrario de culturas, como la incaica, que usaban numerales pares.

Astrónomos

De igual manera, los integrantes de la presunta civilización contaban con vastos conocimientos de astronomía, pues de acuerdo con muestras recogidas, tenían sitios de observación del universo, pero con la diferencia de que lo hacían por la noche y sus experiencias o enseñanzas las recogían de las estrellas que se ubican en la zona sur. Los incas basaban sus conocimientos en las observaciones al Sol, sostuvo Drakic.

Aparte de la ‘sabiduría’ aplicada en fines religiosos, culturales y sociales, la ‘civilización’ aplicaba sus conocimientos en la producción, pues sus observaciones a las estrellas les permitían pronosticar el clima, las lluvias o la sequía, por lo que tenían una excelente producción. Prueba de ello es la gran cantidad de silos que utilizaban, explicó el arqueólogo de la Gobernación.

Arte rupestre

Así como en Mairana, San Carlos y Roboré, en Postrervalle se hallaron pinturas rupestres en cuevas de las cercanías de los cerros donde se encuentran los silos sobre las cuales se deben realizar estudios más minuciosos, a fin de establecer su antigüedad y también identificar plenamente el motivo y sentido de las muestras encontradas en las cuevas. Pero, adelantó, casi todas tienen las mismas características y destacan las garras de un felino.

Preservación

Drakic destacó el trabajo que se realiza desde la Gobernación para confirmar la existencia de sitios arqueológicos en el departamento (muchos son descubiertos por pobladores de las provincias), para posteriormente excavar y realizar las investigaciones pertinentes, además de recuperar piezas que son catalogadas para establecer procedencia, antigüedad y valor arqueológico.


Explicó que varios de estos descubrimientos quedan sin excavar y la intervención oficial se realiza con el fin específico de que el lugar sea preservado y se evite la destrucción de las ruinas que, en la mayoría de los casos, están en zonas de pastoreo de animales y por donde hay tránsito de personas. 

Texto y foto: El Deber - Richard Ilimuri