Según el matutino Pagina Siete, el documento fue hallado en la Casa de la Moneda de Potosí.
El Ministerio de Defensa acaba de publicar una edición facsimilar del escrito.
Este pasaje fue descrito por Carrasco en un texto que publicó en 1880, el cual tituló Manifiesto del coronel Rufino Carrasco sobre la expedición al litoral boliviano en 1879. El documento fue hallado en la Casa de la Moneda por un equipo del Ministerio de Defensa. Esta institución acaba de publicar una edición facsimilar.
Después de la invasión de Chile a territorio boliviano,
entre noviembre y diciembre de 1879, hubo un episodio poco conocido que fue
protagonizado por un militar boliviano, el coronel Rufino Carrasco. Éste lideró
a más 70 hombres en la retoma de poblaciones que habían sido ocupadas por las
fuerzas enemigas (Chiuchi y San Pedro).
El escrito comienza con el relato que hace este militar
sobre cómo recibió la noticia de la invasión chilena y cómo inmediatamente
ofreció sus servicios al general Narciso Campero. Pero no es hasta agosto
-cuenta el autor- que se le ordenó formar un cuerpo de caballería, que sería
vanguardia de la 5ta división.
"En pocos días organicé un pequeño grupo, compuesto en
su mayor parte de jóvenes decentes, que indignados por el ultraje inferido a
nuestra soberanía, anhelaban volar al lugar donde el deber y el honor los
llamaba”, escribió el Coronel.
En noviembre, Carrasco recibió la orden de ocupar Chiuchiu,
Calama y Atacama. A fines de ese mes, ya en campaña, lanzó una proclama desde
Tapaquilcha. En aquella, dirigiéndose a sus soldados, escribe: "Mirad esos
nevados que están contemplando vuestros actos y que mañana saludarán nuestros
triunfos…”.
El 2 de diciembre, según el relato de Carrasco, el equipo
llegó a una población cercana a Chiuchiu y antes de ingresar a la localidad, el
jefe militar armó una estrategia, la cual se retrata en la siguiente frase:
"Antes de avistar Chiuchiu, dividí las fuerzas en cuatro fracciones con
objeto de sorprender al enemigo en el pueblo, cortándole a la vez la retirada a
Calama”.
Después de esa acción, el Coronel tomó la decisión de
sorprender a los 600 efectivos chilenos que ocupaban Calama. Sin embargo, un
"incidente inesperado” provocó un cambio de planes. Lo que ocurrió fue que
tres chilenos se acercaron al pueblo. Las fuerzas bolivianas apresaron a uno,
otro murió y el tercero escapó y avisó de la presencia del contingente
nacional.
Carrasco, entonces, resolvió ir a San Pedro de Atacama.
"Frustrado mi plan de atacar por sorpresa a fuerzas superiores en número,
pero cobardes en valor, resolví marchar sobre San Pedro, capital de la
provincia Atacama, y batir la guarnición de esa plaza cualquiera que fuese su
número. No me hacía ilusiones al respecto. Sabía que en 26 horas de mi
permanencia en Chiuchiu, el enemigo estaba prevenido para combatir”, relató.
Al llegar a una población, el militar conoció que las
fuerzas enemigas sabían que estaban en camino y esperaron en "actitud de
combate”. El sitio de la batalla fue en Tambillo, donde Carrasco desplegó a sus
fuerzas y terminó desalojando al enemigo de sus posiciones.
En la localidad, los pobladores los recibieron con una
celebración. Tras de aquello, Carrasco solicitó refuerzos, pero le llegó un
correo en el que le dieron la orden de retirada y le pidieron ir a Potosí,
donde fue tomado preso.
La edición del relato que publicó el Ministerio de Defensa
incluye dos anexos, un apéndice, la proclama de Carrasco y el parte oficial en
el que éste le escribe lo siguiente a su jefe superior: "Me es sumamente
extraño que el general Campero y usted, después de haberme encomendado una
expedición tan difícil, lanzándome sólo con 70 hombres hasta ponerme a las ocho
leguas donde se encuentran fuerzas enemigas considerables, no hayan remitido
refuerzos para apoyarnos”.
Texto y foto: Pablo Peralta M. Pagina Siete Richard Ilimuri