Silala: comisión encabezado por el canciller David Choquehuanca junto al comité cívico potosino |
En medio del desierto a 4.423 m.s.n.m. nacen de bolsones, las aguas subterráneas por medio de un sistema de bombeo natural, cerca al cerro Cabana, sobre el desierto del Siloli y el cerro Inacaliri, cantón Quetena Chico de la provincia Sud Lípez, al suroeste de departamento de Potosí.
El viaje a los manantiales es de 12 horas partiendo desde Potosí pasando por Uyuni, Villa Alota y Laguna Hedionda. También se puede tomar la ruta de Quetena Chico, Laguna Colorada, Árbol de Piedra, atravesando por momentos el interminable desierto de la reserva Eduardo Abaroa.
Según expertos tampoco puede ser desviado ni destruidos por que afectaría la naturaleza de las vertientes. Por el momento Chile es el más beneficiado y tiene una deuda histórica con Bolivia por el consumo por más de cien años.
El 3 de septiembre de 2009 una comisión encabezado por el canciller David Choquehuanca junto al comité cívico potosino, delegados y comunarios del cantón Quetena chico, inspeccionaron, desde su nacimiento hasta la frontera con Chile, recorriendo los cinco kilómetros el cause de los manantiales del Silala.
Esta situado sobre los hitos 73 y 76, que forman 94 vertientes (ojos de agua) con una capacidad de caudal, según un calculo hidrométrico de 270 litros por segundo en los meses de lluvia y 170 en temporadas secas. Las temperaturas oscilan entre los cinco grados bajo cero en verano y menos veinticinco grados en invierno. Vientos que alcanzan entre 50 y 85 kilómetros por hora.
Un ojo de agua, donde nace el manantial |
El viaje a los manantiales es de 12 horas partiendo desde Potosí pasando por Uyuni, Villa Alota y Laguna Hedionda. También se puede tomar la ruta de Quetena Chico, Laguna Colorada, Árbol de Piedra, atravesando por momentos el interminable desierto de la reserva Eduardo Abaroa.
Las aguas subterráneas, ojos y humedales afloran cinco kilómetros dentro el desértico territorio boliviano por tanto el estado es dueño del 100 por ciento. Y estas buscan un curso natural (se llama trayecto del agua) en este caso atraviesa la rocosa frontera de Chile y desembocar al primer estanque artificial donde es tratado como cualquier agua dulce. Por las condiciones geológicas del lugar, las aguas del manantial no pueden ser aprovechadas por los bolivianos.
Según expertos tampoco puede ser desviado ni destruidos por que afectaría la naturaleza de las vertientes. Por el momento Chile es el más beneficiado y tiene una deuda histórica con Bolivia por el consumo por más de cien años.
El 3 de septiembre de 2009 una comisión encabezado por el canciller David Choquehuanca junto al comité cívico potosino, delegados y comunarios del cantón Quetena chico, inspeccionaron, desde su nacimiento hasta la frontera con Chile, recorriendo los cinco kilómetros el cause de los manantiales del Silala.
En el recorrido se pudo evidenciar los canales artificiales hechos de piedra volcánica y tubos, trabajos hechos hace más de cien años, por la empresa chilena The Antofagasta – Bolivia Railway Company Limited.
La presencia del canciller en los manantiales, fue antes de la firma del preacuerdo de los 13 puntos puestos en la agenda de negociación con Chile, en el cual se compromete a pagar por el uso de las aguas dulces. También Choquehuanca se comprometió en un pequeño discurso a no negociar nada (con Chile) a espaldas del pueblo boliviano.
Texto y foto: Richard Ilimuri.
Texto y foto: Richard Ilimuri.