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| Restos de una antigua ciudad de piedra, Imagen IA |
Nueva Esperanza, Pando.– En medio de la densa
vegetación amazónica, trabajadores dedicados a la recolección de palmito
realizaron hace aproximadamente 20 años un descubrimiento que hoy cobra
relevancia histórica: los restos de una antigua
ciudad de piedra, hasta ahora desconocida para la arqueología oficial.
El hallazgo, respaldado por investigaciones
preliminares, confirma relatos transmitidos por generaciones a través de
leyendas locales. Las primeras excavaciones permitieron identificar estructuras de piedra de gran tamaño,
cuidadosamente trabajadas, que evidencian un notable dominio de técnicas de
construcción y una organización urbana compleja.
Entre los restos se distinguen lo que podrían
haber sido templos, viviendas y
espacios comunitarios, así como fragmentos de cerámica y herramientas de
piedra. Estos elementos sugieren que el sitio habría funcionado como un importante centro cultural y comercial,
conectado con otros pueblos de la región amazónica.
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| Una ciudad de piedra silenciosa durante siglos, vuelve a salir a la luz |
Especialistas señalan que la importancia del
hallazgo va más allá del ámbito académico. El descubrimiento abre la
posibilidad de impulsar la
investigación científica, el turismo cultural y el desarrollo local,
siempre que se garantice la protección del sitio y el respeto a las comunidades
indígenas de la zona.
Autoridades y expertos coinciden en que la
conservación de este patrimonio será fundamental para evitar su deterioro y
saqueo. La antigua ciudad de piedra de Nueva Esperanza se perfila así como uno
de los descubrimientos arqueológicos más relevantes del norte amazónico boliviano
en las últimas décadas.
Mientras continúan los estudios, la selva comienza
a revelar una historia olvidada. Una ciudad de piedra, silenciosa durante
siglos, vuelve a salir a la luz para contar parte de los orígenes y la riqueza
cultural de Bolivia.

