domingo, 24 de diciembre de 2023

Rubén Poma: Jenecherú, El Fuego que nunca se apaga

Antropólogo cruceño, abogado, exministro y acérrimo productor de televisión cuyo trabajo ha sido destacado en todo el territorio nacional con su programa televisivo Jenecherú. Nacido en su natal Yacuiba, Tarija, el 14 de junio de 1946.

Abogado y comunicador social, precisamente esta profesión es por la que Bolivia lo recuerda. Con su programa televisivo Jenecherú (palabra guaraní, que significa ‘el fuego que nunca se apaga’) mostró una Bolivia muy diversa, su cultura y sus paisajes. El programa se emitió desde 1979 hasta el 2000. 

Jenecherú dio mas importancia a la diversidad cultural existente en nuestro país, así como también del medio ambiente, el desarrollo sostenible y la interculturalidad, convirtiéndose con  los años, en un referente de conocimiento de las culturas bolivianas, difundiendo ininterrumpidamente desde 1979 hasta 2000 en programas abiertos. Posteriormente se emitió en forma discontinua. 

Actualmente, Jenecherú es difundido a través de las redes sociales.

“Hemos continuado trabajando en el país, recogiendo material de campo en forma casi continua, luego ingresamos en las redes sociales, para acompañar a nuestros connacionales que están en diferentes partes del mundo¨.

Según Poma, Jenecherú ingresó al área de la comunicación social, educativa, cultural y turística para ayudar a que la población conozca su país, su gente y sus fronteras; y generar un diálogo intercultural cada vez más amplio y así forjar un país sinérgico unido en la diversidad¨.

Para Poma "la importancia de la promoción y difusión de la cultura es vital para tener conocimiento de la diversidad cultural y el empoderamiento de las mismas".

Mencionó que los medios de comunicación juegan un papel importante en la difusión de la interculturalidad, aportando al sistema educativo, así como también a la afluencia turística. 

Poma mencionó que actualmente está preparando una película que se estrenará dentro de cinco años, así como otros proyectos. “Este año, tenemos tres ingresos al pantanal boliviano para seleccionar los escenarios de concentración faunística, donde nos acompañará Huascar Bustillo, biólogo nacional y Rodolfo Meyer, gémologo de reconocida trayectoria” mencionó.

El trabajo de Rubén Poma a partir del programa Jenecherú aportó a hacer visibles a las diferentes comunidades indígenas bolivianas de tierras bajas

VELORIO

Sus restos serán velados en los salones velatorios de Las Misiones, a partir de este domingo 24.

Rubén Poma estaba en proceso de recuperación tras sufrir un accidente cerebrovascular, a veces llamado ataque cerebral, ocurre cuando algo obstruye el suministro de sangre a una parte del cerebro o cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe. Su entorno cercano dio a conocer que estaba más delicado en las últimas semanas.

CONDUCTOR DE PROGRAMA

Cada domingo desde Jenecherú, don Rubén Poma se encargaba de demostrar que Bolivia es un país diverso y multicultural. No hacía política ni ideología, su pasión era mostrar a la Bolivia Profunda, muchos años después pasó a ser parte de ofertas electorales, Este sábado, el antropólogo y destacado boliviano falleció y dejó un enorme legado para ser apreciado por las nuevas generaciones.

Poma hizo un periodismo diferente y transformador, Llevó las cámaras a lugares inhóspitos, donde los medios televisivos nunca ingresaron ni se interesaron por la producción agropecuaria, ganadera, y mucho menos por la vida de las comunidades indígenas originarias.

Bolivia Retrospectiva

martes, 5 de diciembre de 2023

TUPIZA: Territorio ancestral de los Chichas

Asentada en territorio ancestral de los Chichas. Se cree que la ciudad habría sido fundada entre fines de 1535 y enero de 1536, como base de aprovisionamiento para la expedición de Diego de Almagro a Chile. No se sabe si la población fue creada por el propio Almagro o por su adelantado Juan de Saavedra, jefe de una partida exploratoria. De ser cierta esta creencia.

Tupiza sería junto con Paria (Oruro) (fundada en las mismas circunstancias) la ciudad española más antigua de Bolivia, y la segunda más antigua no fundada por los españoles. Dominación de nación chichas: el pueblo originario que habito esta zona se identifica tácitamente como la nación chichas.

Esto se refrendaría en la existencia de registros notariales que nombran a españoles como vecinos de Tupiza ya en 1539, el mismo año de la fundación de Chuquisaca.

Otra versión asegura que la ciudad fue fundada el 4 de junio de 1574 por Luis de Fuentes y Vargas, quien se encaminaba por el valle a establecer la ciudad de Tarija.

La actual región de Sud Chichas y el este de Sud Lipez pertenecían a Argentina hasta la independencia de la República de Bolívar en la que dichos territorios pasaron a ser bolívares (actualmente bolivianos). Desde entonces hasta la Guerra del Pacífico, Argentina reclamaba esos territorios, hasta casi llegar a una guerra.

El 7 de noviembre de 1810, a 25 km al sur de la ciudad, se libró la batalla de Suipacha, en la cual participaron los ejércitos patriotas remitidos por la Primera Junta de Buenos Aires, bajo el mando del caudillo Chicheño Coronel Pedro Arraya, Juan José Castelli, Díaz Vélez y Balcarce, "en territorio de Los Chichas se consiguió el Primer Triunfo de las armas patriotas por la independencia del Alto Perú, hoy Bolivia, gracias a la participación de argentinos, cinteños, tarijeños y sobre todo de la apocalíptica participación de los Centauros Chicheños. En mérito a esta gloriosa batalla. La Junta de Buenos Aires dispuso que los combatientes llevaran un distintivo con la inscripción: "LA PATRIA A LOS VENCEDORES DE TUPIZA".

El 25 de noviembre de 1895 el presidente Mariano Baptista decretó que Tupiza fuera oficialmente reconocida como ciudad, convirtiéndose en capital de la Provincia de Sud-Chichas.

lunes, 4 de diciembre de 2023

TIWANAKU: Legado cultural que pervive

Mucho antes de que el imperio Incaico dominara los Andes, en la cuenca del lago Titicaca nació una cultura que durante siglos fue una de las más importantes de Sudamérica. Se la conoce como tiahuanaco por el nombre de su capital, Tiwanaku, situada en la orilla sur del lago Titicaca. Nacida como una pequeña comunidad agrícola, se convirtió en un imperio que, cosa rara, no se expandió mediante las armas.

Los orígenes de la civilización tiahuanaco se remontan al siglo XVI a.C. según el arqueólogo Carlos Ponce, que dedicó gran parte de su vida al estudio de esta cultura. Durante la primera mitad de su historia Tiwanaku fue una pequeña población que vivía de la agricultura y de la pesca, abasteciéndose de cuanto necesitaban gracias al lago Titicaca.

La domesticación de la llama dio un giro a su vida ya que, como animal de carga, les permitía comerciar con otras culturas de la cuenca del Titicaca; tuvo especial éxito su artesanía en cerámica, el material arqueológico más abundante para el estudio de su cultura junto con sus construcciones monumentales.

El comercio permitió a la cultura tiahuanaco expandirse por gran parte del altiplano andino, en la frontera entre las actuales Perú, Bolivia y Chile, y consolidar una posición dominante respecto a los otros pueblos que lo habitaban.

Tiwanaku alcanzó su mayor esplendor entre los siglos VII y X, el llamado período imperial. El hecho de que lo lograra sin recurrir al dominio militar la convierte en un caso raro, sobre todo teniendo en cuenta que el vecino imperio Huari en el litoral del actual Perú- sí era una potencia militarista. Por ello se ha especulado que en este período ambas culturas podrían haber forjado una alianza y constituido un imperio dual, en el que una aportaba la fuerza de las armas y la otra la autoridad religiosa; teoría que no ha podido ser demostrada hasta el momento.

Aunque Tiwanaku fuera abandonada, su legado cultural se mantuvo. Prueba de ello es que siglos después, en el apogeo del imperio Incaico, el lago Titicaca seguía siendo un lugar de peregrinación. Los incas consideraban el lago como el lugar donde había nacido el mundo y a la ciudad, ya en ruinas, como un espacio sagrado; también heredaron de ellos el culto al deidad Wiracocha y algunas prácticas religiosas de los tiahuanaco. Tomando las claves del éxito de las dos grandes culturas de aquel tiempo -de los tiahuanaco el prestigio religioso y la red comercial, y de los Huari el poder militar. Forjaron una nueva civilización que se convirtió en una de las más importantes de la América precolombina.