Asentados en el territorio de Oruro, Chipaya, Murato e Hiruito, todos a orillas del lago Poopó y Uru Uru. Aún con sus costumbres milenarios.
No hay datos exactos sobre su nacimiento pero sus dotes de cazadores y pescadores los sitúan a los como una de las etnias mas antiguas del continente americano, y sus leyendas dice que nacieron antes que la luna y sobrevivieron al diluvio gracias a sus balsas que fabricaban.
Están encasquillados como un solo grupo étnico, su trascendencia fue siempre escasa a raíz del dominio expansivo aymara, que perduro durante el tiempo de la colonia. No obstante estas condiciones evidentemente desfavorables, las costumbres y pureza se mantiene casi intactas, mas allá de la escasa densidad poblacional, factor que determinó por diluir a tantas culturas que optaron por asimilarse a las mas cercanas o en su defecto emigrar al las ciudades según estudios, los urus encuentran moderadamente un resquicio de reivindicación favorable al mimetizarse culturalmente con los aymaras, como único refugio, a la vez para subsistir.
Los urus realizan ritos en todas sus actividades cotidianas, que son las más importantes, pues forman parte del ciclo de vida, trabajo, alimentación.
Así que actos como la caza, la agricultura, la pesca y la construcción de viviendas, en los que se va gran parte de su tiempo, además de la comercialización, están necesariamente antecedidos por rituales espirituales, ya sean privados o colectivos.
Sus viviendas en forma de conos típicas de los Uru (put´ukos) siguen erguidos como hongos en los salitrales orureños esparcidos en el área rural de Chipaya. Pero en el pueblo ya se urbanizo y cambió su fisonomía; las calaminas brillan y las casas son rectangulares les pusieron ventanas con vidrios. Se calcula que habitan unas 1.600 personas en su territorio, aunque la gente no es muy hospitalaria con la prensa. Y cree que pierde el tiempo dando información.
Aunque hay lideres que no se hacen problema en tocar el pututo para demostrar que es el medio para convocar a la reunión con los pobladores. Viven de la ganadería, siembra de quinua, papa cebada y cañahua.
Pese a la solidez de los chipayas, cuya población no crece aceleradamente pero tampoco disminuye, no deja de ser un pueblo arrinconado en una inhóspita parte de la geografía asimilado por la cultura moderna.
El territorio chipaya es comunitario; muchos tienen su vivienda en el pueblo y conservan su putuku en el campo, donde van a pastorear a sus animales y a sembrar.
Los más ancianos son los que resisten a salir de ellos y no quieren saber de cambiar sus tejidos de lana por la ropa de algodón, las mujeres siguen haciéndose las simbas en el pelo y caminan descalzas.
Tampoco han cambiado las condiciones de vida en el campo: los put'ukos mantienen sus estrechas dimensiones y adentro duermen los chipayas sobre cueros de ovejas tendidos en el suelo, así mismo procesan sus alimentos y no poseen ningún tipo de mueble.
Ni hablar de servicios básicos en las viviendas rurales, por que no existen.
DATOS.
REGIÓN.
Andina.
DEPARTAMENTO.
Oruro.
PROVINCIAS.
Atahuallpa, Cercado Poopó, Avaroa, Sebastián Pagador, Ladislao Cabrera sur Carangas, Ingavi.
MUNICIPIO.
Chipaya, el choro, Poopó, pazña, Challapata, santuario de Quillacas, Santiago de huari, pampa Aullagas, Andamarca y Toledo.
COMUNIDADES.
Llapallani, Vila Ñeque, Punaka y Tinta Maria.
(Son poliglotas)Quechua, aymara. Uru puquina chipaya.
ACTIVIDAD PRINCIPAL.
Agricultura, ganadería, artesanías.
PRODUCTOS.
Pejerrey, q´arachi, quinua y otros.
VÍAS DE ACCESO.
Terrestre: El camino carretero Oruro Pisiga une a las comunidades chipayas de Toledo, Huachacalla, Escara.
El camino La Paz desaguadero desviándose por Jesús de machaca..
HABITANTES.
2.480.
Texto y foto: Richard Ilimuri - Roberto Gerstmann