martes, 7 de febrero de 2012

Los Pacahuaras en peligro de extincion

Bose Yacu
Los datos no son precisos, pero abren la posibilidad de que la etnia pacahuara (o pacawara), una de las 36 reconocidas en el artículo 5 de la Constitución Política del Estado por poseer lengua propia, esté en peligro de extinción, debido a que un juzgado en Pando declaró su existencia como ilegal, lo que implica que no tiene derecho a vivir en sus tierras ancestrales.

Una denuncia publicada originalmente en el periódico El sol de Pando señala que intereses madereros están detrás de la sorprendente decisión de la Sala Civil de Cobija, que el 2009 resolvió que los pacahuara carecen de “reconocimiento prefectural como OTB”, por lo que no tienen derecho a su territorio, hoy ocupado por una empresa maderera.
Al respecto, el representante de dicha empresa afirmó en su descargo que no sólo no es evidente que en la extensa zona que le fue concedida, habiten los miembros de esta tribu nómada, sino que detrás de ella están los intereses de loteadores que quieren para sí las fértiles tierras boscosas.
Por su parte, las autoridades del Estado no han logrado mostrar una postura clara, pues el propio Viceministro de Tierras afirmó que la decisión de la justicia pandina es irregular y que efectivamente hay loteadores detrás del presunto interés de proteger los derechos del grupo indígena.
miembros de esta tribu
Pero el problema no sólo está en los intereses de quienes pretenden aprovechar la riqueza maderera de la zona, sino que el pueblo pacahuara está compuesto actualmente por apenas cinco familias, cuya reproducción está amenazada por la supuesta decisión de sus mujeres de ya no tener más hijos.
Se trata, pues, de una dramática situación en la que confluyen por un lado la dificultad de brindar protección efectiva a los miembros de esa tribu por su condición de 'no contactados', y por el otro, la avidez de empresarios y loteadores que es favorecida por decisiones estrictamente burocráticas de los administradores de justicia, que se muestran incapaces de comprender que un pueblo de esta naturaleza difícilmente efectuará los trámites necesarios para cumplir con lo dispuesto en normas que les son por completo ajenas.
No es la primera vez que la existencia de un pueblo nómada se pone en riesgo en el país, pues hace pocos años una investigación de la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Justicia reveló la precaria situación del pueblo yuqui, cuyas tierras también son apetecidas por traficantes de madera y campesinos colonizadores, y que por diversos factores, que incluyen la indolencia estatal, también corre el riesgo de desaparecer.

Corresponde, pues, que las autoridades tomen el caso con la seriedad que amerita, pues el no encontrar soluciones viables para proteger los derechos del pueblo pacahuara significará que se están abriendo las puertas a un verdadero etnocidio. 

Texto y foto: Richard Ilimuri-
Sol de Pando)

sábado, 17 de diciembre de 2011

Zongueños buscan su historia e identidad en vestigios dejados por incas y españoles.

Un comunario muestra un hacha de piedra
Los comunarios del Valle de Zongo y Zongo Choro buscan su historia e identidad en vestigios dejados por los incas y españoles. Para ser reconocidos por el gobierno, como productores tradicionales de la hoja de coca. 

Mientras preparaba la tierra para sembrar, los comunarios del Valle de Zongo y Choro Zongo encontraron takanas (ollas de barro andino-amazónico) y la continuación del Camino del Inca a dos kilómetros de la comunidad La Esperanza de la provincia Murillo, en La Paz. 
En su afán de ser reconocidos por el Gobierno como productores tradicionales de la hoja de coca, los habitantes buscan su historia e identidad en los vestigios incaicos y españoles.
Los instrumentos. Entre los vestigios que hallaron los comunarios en sus sembradíos se encuentran hachas de piedra, botellones de vidrio, chullpas, ollas de barro andino y costales tejidos con lana de oveja y llama, además de diferentes objetos trabajados en piedra.
Comunidad Zongo Choro.
Manuel Álvarez Mamani comunario de la región reveló que en el sector Monte Olivo se hallaron ataúdes de la época de los incas. “Encontramos chullpas y botellas grandes de vidrio, de un espesor grueso, y otros objetos. Pero como no conocíamos el valor, no le dimos importancia; hay algunos herrajes para mulas. Todo estaba bajo el suelo, y lo hallamos cuando preparábamos la tierra para la siembra”.
El oro verde; El arqueólogo e investigador Wanderson Esquerdo resaltó que los incas crearon las primeras comunidades en Zongo.
“Eran de siete a ocho pueblos en ese tiempo, y pusieron caciques en cada uno para que la producción de la hoja de coca sea llevada una vez al año a Perú”. Esquerdo indicó que entre 2005 y 2006 se realizó una prospección de la región junto a la Dirección Nacional de Arqueología del Viceministerio de Cultura.
“Con las prospecciones se levantaron bastantes sitios arqueológicos y se hará la evaluación de los vestigios”.
El comunario Manuel Álvarez
Actualmente, el arqueólogo sólo hace las evaluaciones del sitio por invitación de los habitantes. “Ahora no se hace prospecciones porque demandan una investigación minuciosa que deriva en excavaciones arqueológicas”. Destacó que los vestigios hallados datan de hace más de cien años.
Según señaló el investigador, la región de Zongo, en la época precolonial, fue exclusiva para la siembra de coca. Los incas fundaron más pueblos alrededor de la zona para expandir su producción. Cuando los españoles dominaron estas tierras, descubrieron que la hoja de coca generaba un importante movimiento, incluso más que el oro, por lo que se la denominó “oro verde”.


Arqueólogo Wanderson Esquerdo
"Aquí hemos podido confirmar, en los archivos de La Paz principalmente, y casando un poco con la historia de las crónicas; por que en la época de los incas esta región era conocida como la región de los chunchos, ya que habían los lecos de la región amazónica, que los incas no han podido penetrar a esta región siquiera en su época, los chunchos se denominaban a los silvícolas de la amazonía, que en ese entonces había una frontera inter-étnica un poco mas arriba, en el valle de zongo (comunidades de Tirma y  Apana) que en el principio de la colonia se mantuvo esa frontera, después se comenzaron a avanzar a estos lugares (Zongo Choro), principalmente por el descubrimiento de las minas de Tipuani y Guanay, que fueron explorados por los españoles, a partir de ahí (la conquista) los españoles se fueron abriendo paso, que los que los incas no pudieron. Tanto es así que en 1623 hubo un levantamiento en Zongo, productor cocalero, pero entraban rescatistas trayendo vinos charque a precios muy excesivos que han hecho endeudar la población productora de coca, y a pesar de que había esa ley impuesta por el virrey Toledo, de que ellos (los comunarios) no podían entrar a las minas, él Márquez Baltasar, del virreinato del Perú a permitido que el corregidor de la provincia de Larecaja, que pertenecía a zongo en ese entonces; obligándole al corregimiento para que llevara (comunarios) zongueños a la región de Tipuani para la exploración".
Lino Mita muestra un
tallado en piedra.
“Y también es bastante lógico encontrar monedas de oro y plata, y quien producía monedas para la región fue Potosí, donde se acuñaron las monedas, si encontraron por aquí monedas del Perú, tal vez fue para el virreinato del Perú, porque también fue Alto Perú. Aunque aquí no las cerámicas que encontraron son andino-amazónico, no son cerámica inca, pero indicar a todos los hermanos que viven en la zona y comunidades, que ellos realmente tienen una historia bastante antigua, mucho mas de lo que ellos imaginan, y en la historia de Bolivia están los avasallamientos de españoles, y la venta de tierras al mejor postor con la fundación de la republica”.
Con la venta de comunidades enteras y juntas, con la reforma agraria comenzaron a devolverles ese derecho, hasta la actualidad, y la nueva constitución les da mas ese valor y solamente, con estudios y evaluaciones es que ellos pueden defenderse y defender su identidad como pueblos indígenas originarios-campesinos y  ser reconocidos por la nueva Constitución Política del Estado.  

Texto y foto: Richard Ilimuri

lunes, 21 de noviembre de 2011

TARIJA BOLIVIA: La andalucía boliviana

A Tarija se lo conoce como la Andalucía boliviana porque conserva la herencia de la colonia española y eso se hace evidente cuando uno camina por sus calles y varios pueblos de antaño.

El departamento de Tarija esta ubicado al sur de Bolivia, limita con Argentina y Paraguay, quien visita su capital y sus pueblos coinciden en que se trata de un hermoso jardín, beneficiado por un clima templado.

Se dice que ahora en Tarija se vive el boom de la economía del país, por sus reservas gasíferas, además cuenta con tierras pródigas para la agricultura y vinos de altura, y que han ganado la fama de ser los mejores del mundo.

El eterno problema del departamento son los caminos, hay que atravesar serranías y muchos de ellos no tienen asfalto. Tarija tiene un eje troncal que une al interior con Potosí y Villazón, existe otra carretera hacia el sur hasta la localidad de Bermejo, desde Tarija también se desprende una carretera que llega hasta Yacuiba, Pocitos lado Boliviano. En la frontera con argentina.

Las fiestas como el carnaval, la Pascua Florida, fiesta de San Lorenzo, celebraciones de la Virgen de Chaguaya y San Roque, permiten disfrutar de las costumbres chapacas a plenitud a pesar de las limitaciones camineras.

DATOS

Fecha de creación: 24 de septiembre de 1831
Población: 484.249 habitantes (INE 2007)
Superficie territorial: 37. 623 km²
Provincias: 6

Clima: se caracteriza por ser más frio en la zona oeste, templada en la zona central y cálida en la zona sur. En invierno las temperaturas bajan por igual.

Hidrografía: el rio Guadalquivir es el símbolo hidrográfico, sin embargo los rio Tarija y Bermejo ofrecen riqueza piscícola, para diversa poblaciones de la zona.

Producción: en los valles se destaca la uva, también el durazno, tiene yacimientos paleontológicos y ríos para pescar.

Recursos naturales: Tarija es considerada por ser productora de vinos, por que cuenta con bodegas de renombre internacional, además de riquezas gasíferas.

Platos típicos: el saice, ají de carne, cangrejos cocidos de rio, y chirriadas.

Héroes: José Eustaquio Méndez, José María Avilés.

Texto y foto: Richard Ilimuri