jueves, 25 de abril de 2013

Festival Internacional de Pesca en Villamontes

Fotos: festival del Pacú.
El festival comenzó (el 19 de Mayo) del año 1987 por iniciativa de varias instituciones y personalidades locales que buscaban promocionar el turismo en Villamontes y posicionar la benemérita ciudad a nivel nacional.

Tiene muchos atractivos para hacer turismo, pocas ideas creativas y nada de voluntad de trabajo de parte de las autoridades. Muchos políticos apoyaron la decisión y muchos de ellos asistían a los festivales gente de poder muy reconocidos. “Yo era un niño pero recuerdo muy bien esas noches frías, junto a mi madre y hermana disfrutábamos de un espectáculo de primer nivel”, Nos dice: Esteba Farfán Romero, es periodista, analista político y docente, en su natal Yacuiba.
“En esos años arribaba mucho sábalo por el Rio Pilcomayo y los cardúmenes movían la economía, todos se beneficiaban de forma directa. Y esperaban con ansias e impaciencia la llegada de los visitantes que traían bienestar a todos. Eran otros tiempos, tiempos idos, tiempos perdidos y también abusados”.
¿PLANIFICACIÓN? El festival sufrió una serie de interrupciones por la falta de organización, la improvisación ha hecho insostenible la realización consecutiva de dicha actividad que originalmente no solo se reducía al festival nochero, sino al concurso de pesca del escurridizo dorado, surubí, bagre, palometa, e incluso bogas. Argentinos, paraguayos, tarijeños, cruceños participaban del reñido concurso. Una verdadera fiesta “día y noche”.
¿EJEMPLOS? !CUAL¡ La pesca no tuvo la suerte del Festifron (de Yacuiba) que cuenta con Ley 3088, y 40 mil dólares para su realización, además se realiza con apoyos particulares comandados por el Gobierno Municipal. “Pero la improvisación de nuestras autoridades una vez más a hecho inconsecuente su realización. Desde 1987, nunca se ha realizado de manera consecutiva por la falta de una estructura despolitizada y autónoma que se ocupe de la organización con suficiente tiempo con objetivos claros”.

Desde que ha tenido el financiamiento, el FESTIFRON solo sirve también para que unos cuantos vivos se embolsillen los recursos, presentando descaradamente “pérdidas” o haciendo perder computadoras en la que estaban supuestamente los informes contables. Otros desaparecieron con los recursos y todo quedo en la impunidad. Así como el Festifron, el Festipesca estuvo supeditado a voluntades de autoridades políticas de turno, lo que ha hecho que estos eventos se reduzcan únicamente a espectáculos, ubicando en lugar secundario otras dinámicas muy importantes del turismo y movimientos económicos. No hay programas culturales, deportivos o de esparcimiento, etc. “Deberíamos aprender de la Expocruz de Santa Cruz, del Festival de Cosquín de la Argentina, de Viña del Mar en Chile. Muchas veces he sugerido la creación de gerencias para estos eventos y apenas concluido el evento se comience con la organización para el próximo año, soterrando la improvisación. Y este, aprenda de las experiencias de otros, succionando las rutinas de los que llevan organizando muchas versiones”.


¿Los gobiernos municipales? No tienen programas de turismo serios, en el que los diversos sectores privados participen de forma activa, haciéndose cargo de dichos eventos con el tiempo. Este tipo de actividades no solo debe beneficiar a los artistas, sino mover/promover la economía local por medio de políticas públicas organizadas. Apunta.


Estos eventos no deben servir para el consumo desmedido de bebidas alcohólicas en los recitales, en las carpas y calles. Se confunde el espectáculo cultural con una promoción descarada de alcoholismo. Da la impresión que a las autoridades solo les interesa el fulgor del espectáculo, la publicidad de artistas que les permite mostrarse/exponerse. Los espectáculos artísticos deben ser con un complemento a otras actividades importantes que beneficien a sectores estratégicos de influencia positiva. “Pero aquí es al revés”, enfatiza, otras actividades económicas muy importantes hacen de relleno del programa. Cuando los turistas visitan Yacuiba y Villamontes, no tienen opciones para consumir su tiempo de visita por lo que se pierden oportunidades valiosas que deberían ser aprovechadas muy bien con un poquito de creatividad. Pues nuestras autoridades solo piensan en el rédito que les reporta aparecer a lado del Chaqueño Palavecino, Américo, los Kjarkas, etc. Algunos se animan a hacer el ridículo cantando desafinado. Añade Farfán.

Texto: Esteban Farfán